En Granada, el pasado 3 de octubre.

Cientos de alumnos, familias, profesores de Religión de la escuela pública y concertada, profesorado católico, equipos directivos y fundaciones obtuvieron el Jubileo educativo en la ciudad de Granada, en el Año jubilar de la esperanza que estamos celebrando en la Iglesia universal.

El jubileo comenzó con la peregrinación que se inició en la Fuente de las Granadas en dirección a la Catedral, donde se celebró la Eucaristía, presidida por nuestro arzobispo, Mons. José María Gil Tamayo, y concelebrada por el Vicario de Pastoral, D. José Carlos Isla Tejera, y el delegado diocesano de Educación Católica y Enseñanza Religiosa, D. Ildefonso Fernández-Fígares Vicioso, entre otros sacerdotes.

Este jubileo también sirvió como inicio de curso 2025-26 del ámbito educativo, donde ya están plenamente activas las clases escolares en todos los centros.

“Durante el recorrido de la peregrinación, desde la Fuente de las Granadas hasta la Catedral, se vivieron momentos de oración, cantos, reflexión y alegría compartida, en un ambiente que recordaba que educar no es sólo enseñar, sino también acompañar, celebrar y caminar juntos”, explicó la Delegación de Educación Católica y Enseñanza Religiosa.

En la Catedral, los peregrinos granadinos recibieron la bienvenida y saludo del arzobispo, que dirigió unas palabras de agradecimiento por la labor educativa que los centros concertados y profesores están realizando.   

En sus palabras durante la homilía, Mons. Gil Tamayo recordó que ser profesor es quien profesa: “Profesamos la fe, y profesar es testimoniar, y vuestra vida es una auténtica profesión. Transmitís unos valores, una enseñanza que enseña a vivir”. También indicó que los profesores son una parte importante de la misión de la Iglesia, porque tienen lo más valioso de las familias en sus manos, tienen el futuro: “Vosotros tratáis de suplir lo que a veces en el ámbito familiar no se da, por lo tanto, tenéis la Esperanza en vuestras manos”.

“Pidió a la Virgen de las Angustias que nos enseñe a dar a conocer a Jesús a los demás y que nos ayude y proteja en nuestras vidas”, indicó esta Delegación.