Miles de granadinos, procedentes de distintas partes de la archidiócesis, han seguido a su patrona durante el recorrido de la procesión.
Aplausos, lágrimas, música e himnos la han acompañado durante todo su recorrido, donde la esperaban familias enteras para pedir estampitas, tocar la Santa Imagen o pedir gracias para ellos o sus seres queridos.
Tras varias horas que han pasado muy rápido, y con toda solemnidad, la patrona de los granadinos ha encarado, ya con la noche entrada, el regreso a la Carrera para llegar a las X horas a su Basílica. Entre gritos de júbilo y siendo el centro de todas las miradas, la gran multitud se ha despedido de Virgen, que ha entrado de espaldas al templo, con la esperanza de volver a ver procesionar a la Madre de Granada entera.


Esta procesión es el broche final de los cultos que se han realizado durante todo el mes de septiembre en honor a nuestra patrona, que permanecerá en su camarín hasta el año que viene.