Organismo eclesial de consulta del arzobispo, integrado por miembros ordenados, fieles laicos y vida consagrada.
Este fin de semana ha quedado constituido el Consejo Pastoral Diocesano, un organismo eclesial de consulta, comunión y animación del arzobispo en la vida cristiana de la Iglesia particular de Granada.
El Consejo Pastoral Diocesano está compuesto por fieles cristianos que están en comunión con la Iglesia católica y que “destacan por la firmeza de su fe, buenas costumbres y prudencia”, según indica sus Estatutos. El periodo de nombramiento es de cuatro años.
Presidido por el arzobispo, a él pertenecen como miembros natos, los vicarios generales y episcopales, el ecónomo diocesano, el canciller-secretario del Arzobispado y el Rector del Seminario. También lo integran miembros electos, desde ministros ordenados, fieles laicos y vida consagrada, así como miembros de libre designación, que son designados por el arzobispo como representantes de otros sectores, por ejemplo, sanidad, justicia, medios de comunicación, cultura o educación, entre otros.
Reunidos en el Seminario Mayor diocesano San Cecilio, el Consejo de Pastoral se encargará, entre otras funciones, de estudiar y valorar lo que se refiere a las actividades pastorales de la Archidiócesis, y sugerir conclusiones prácticas sobre ellas, siempre bajo la autoridad del arzobispo. También será instrumento de comunión y lugar de encuentro sobre la actividad pastoral de los distintos miembros de la vida eclesial diocesana, y podrá sugerir propuestas operativas.
Se trata de la primera reunión de este Consejo Pastoral desde la titularidad del arzobispo Mons. José María Gil Tamayo en la sede episcopal granadina.