El 15 de diciembre se celebra la festividad de san Valeriano, obispo en África y mártir.

Obispo de Avensa (hoy Túnez), testigo de la fe en Jesús verdadero Dios y verdadero hombre durante la persecución de los Vándalos. El Rey Genserico, arriano, lo obligó a vivir en las calles, con ochenta años, por haberse negado a entregar los ornamentos sagrados de la Iglesia. Murió en el siglo V.