Con el título “Mirada retrospectiva al Año de la fe”, tuvo lugar el pasado día 28 una conferencia promovida por la Hermandad Sacramental Virgen de las Angustias y la parroquia del mismo nombre, que se llevó a cabo en el colegio parroquial Escolanía Virgen de las Angustias.
“Hemos estado muy ocupados en el Año Jubilar del Centenario. Este año ha coincidido en gran parte con el Año de la Fe. Este año ha estado ilustrado por dos grandes documentos: Porta fidei del Papa Benedicto (2012) y Lumen Fidei del Papa Francisco (2013). Vamos a rescatar algunas ideas sobre la fe de estos importantes documentos para terminar con una mirada a la fe de la Virgen, modelo de fiel creyente”, explicó D. Manuel Reyes, Vicario General de la Diócesis, a cuyo cargo estuvo la conferencia.
Según informó Antonio Mezcua, de la Hermandad de las Angustias, el Vicario General explicó lo que significa la fe a la luz de estos dos documentos pontificios y aclaró lo que debe ser la fe para el creyente cristiano, que debe estar impreganada por la caridad y la esperanza, y por lo tanto la fe no se puede quedar sólo en el acto de creer y ser creyente, sino que, además, el cristiano debe ser un fiel creyente, cuya fiedelidad a Dios implica seguir sus enseñanzas y vivirlas plenamente en la caridad y amor al prójimo.
Al término de su intervención, el Vicario General reflexionço sobre cómo la Virgen vivió en el fondo de su corazón la fe meditando todos los acontecimientos que le fueron sucediendo en su vida, desde el Anuncio del Ángel, y aceptando de forma inigualable todas las circunstancias que su obediencia a Dios y a su Hijo Jesucristo le depararon. Terminó su conferencia con las palabras de su prima Isabel: “Bienaventurada la que ha creido, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá (Lc 1,45), exclama su parienta Isabel. Es, precisamente, por su fe que todas las generaciones la llamarán bieneventurada.”