Entrevista a Isabel Ferrer, gerente del Memorial Rey Balduino, en Villa Astrida, la residencia de verano que fuera de los reyes belgas Balduino y Fabiola.
En Motril, las personas más mayores aún recuerdan encontrarse por las calles de la ciudad y en la parroquia al Rey Balduino y Fabiola de Bélgica. Su cercanía, amabilidad y profunda fe cristiana caló entre sus vecinos, quienes se sienten orgullosos de que hubieran elegido Motril para pasar sus temporadas de verano en esta zona de la costa granadina. Hace un año, coincidiendo con la fecha de su fallecimiento, el 31 de julio, se inauguraba el Memorial que lleva su nombre, lugar con el que se quiere custodiar su memoria de hombre de fe que vivió desde su condición de rey de los belgas.
¿Qué es este lugar?
Durante años fue la casa de vacaciones de los Reyes Balduino y Fabiola de Bélgica en Motril. Es un lugar único que, cuando se construyó, estaba entre cañas de azúcar. Está lindando con la playa y, ahora mismo, es un lugar de encuentro en el que uno puede encontrarse con el Memorial Rey Balduino, un pequeño museo que se inauguró el verano pasado en el que se quieren transmitir los valores y la filosofía de vida del rey. También está la propia Casa de los Reyes, que se permite recorrer la primera planta con un patio, la capilla, la biblioteca, el comedor, el salón y el jardín, que es ese oasis que te hablo de palmeras al lado del mar.
¿Y cómo se puede asistir o cómo se puede participar para conocer este entorno?
Tenemos tres públicos objetivos. Primer público objetivo son los turistas. Cualquiera que quiera bajar de miércoles a domingo de 10 de la mañana a 2 de la tarde estaremos encantados de recibirles. Hay visitas guiadas. Porque la entrada normal sólo incluye la visita al Memorial. Entonces, si alguien quiere ver también la casa y el jardín, tiene que ser con visita guiada. Eso es de miércoles a domingo de 10 de la mañana a 2 de la tarde. Y luego, también ofrecemos otra serie de posibilidades, porque tenemos otro público objetivo, que son los agentes de pastoral. Y estamos abiertos a colegios, a parroquias, a cualquier comunidad religiosa que quiera tener un día de retiro, en un espacio único para descansar, desconectar, convivencia y, a partir de ahí, pueden ir. Y también tenemos un tercer público que son empresas o encuentros familiares. Ofrecemos comidas con un catering de aquí de Motril estupendo y también disponemos del jardín para cualquier encuentro de empresa o cualquier familia que quiera tener un momento de encuentro. Las casas cada vez son más pequeñas, no hay espacios, no hay sitio, hay dificultad. Pues, nosotros tenemos ese espacio en el que se pueden encontrar.
“El rey era una persona muy importante con unos valores, con una filosofía de vida, con una trayectoria humana y espiritual que merece la pena ser descubierta”
“Lo que ofrecemos es que puedan descubrir esa forma de ver la vida, con dos pilares que tenían: la Eucaristía y la Virgen María”
La vinculación del rey Balduino con Motril es evidente y, además, cada vez más, porque estáis custodiando esa memoria. Fue una persona importante en el ámbito de la monarquía belga, pero también en su vida privada.
Sí, el rey era una persona muy importante con unos valores, con una filosofía de vida, con una trayectoria humana y espiritual que merece la pena ser descubierta. Y lo que ofrecemos es ese espacio en el que uno puede descubrir esa forma de ver la vida, con dos pilares fundamentales que había en su vida (además de su mujer, que no tuvieron hijos, pero la familia para ellos era fundamenta): la Eucaristía y la Virgen María. Por eso, la casa se abre para celebrar la Eucaristía, de puertas abiertas. El padre Alejandro Anguís, que es el párroco de la parroquia de santa Josefina Bakhita, en Playa Granada, y que tenemos enfrente, celebra una Eucaristía. La que nos queda este curso será el 30 de junio, a las 19 horas, en la casa cuyas puertas abrimos. Y el 31 de julio, que es el aniversario de la muerte del rey, haremos algo especial y diferente para ese día. Todavía no lo tenemos totalmente diseñado. La celebramos como se celebraba cuando los reyes vivían y estaban de vacaciones en la casa. Todas las mañanas a las 10 de la mañana venía un padre agustino recoleto a celebrar la Eucaristía. Hemos querido que prevalezca esa memoria de que la casa es un foco de fe. Y poder celebrar la Eucaristía una vez al mes en la casa es un regalo. Y cualquiera que venga de retiro, por supuesto, como hay capilla, también puede celebrar.
El 31 de julio del año pasado inaugurabais ese Memorial de la que eres gerente. Háblanos de aquel día, ¿cómo lo vivisteis?
El 31 de julio es muy especial. Tuvimos el privilegio de que viniera su Majestad la Reina Dª Sofía, el rey Felipe de los belgas y D. José María Gil Tamayo, arzobispo de Granada, aparte de la alcaldesa del Motril, y diversas personalidades y autoridades. Pero fue un día muy especial poder, sobre todo, abrir las puertas. Como el rey murió en el año 1993, hay una generación que no conoce y no sabe quién fue el rey Balduino de Bélgica, y no sabe que aquí pasaron muchos veranos de su vida. Y en aquel momento, cuando ellos estaban aquí no había redes, no había móviles, y como te he dicho antes, la casa estaba entre cañas de azúcar. Este ha sido también un foco de cultura y de política importantísimo. En el Memorial tenemos fotos del emperador Naruito, del rey Hassan II, de Farah Diba. La casa era un lugar de encuentro de distintas culturas, que era impresionante lo que se vivía y la importancia que tuvo en la segunda mitad del siglo XX. Estamos aquí en Motril, o sea que no hay que ir muy lejos a encontrarnos.
Me imagino que los vecinos del pueblo, especialmente, como estás comentando, las personas de más edad que llegaron a conocer al rey Balduino y a la reina Fabiola, tendrán un recuerdo de ellos.
Pues, es impresionante, Paqui. Yo el tiempo que llevo, cómo se acerca la gente. Y todo el mundo te quiere contar cuando iba a su tienda, cuando se los encontraba por la calle, cuando paseaban por el pueblo, cuando se sentaban en misa en última fila, porque también venían a veces en Navidades y en Semana Santa. Ellos acudían a la parroquia. La facilidad de acceso, su forma sencilla de convivir. Todo el mundo se acerca y dice ‘a mí me habló el rey, yo me sentí único cuando el rey me miraba’; ‘a mi tienda se acercó el rey y yo sentí algo especial’; ‘a mí me paró el rey’. La memoria de nuestros mayores merece la pena. Es impresionante lo que cuentan, lo que transmiten y, sobre todo, ver cómo se les ilumina la mirada cuando hablan de él. A mí es una cosa que me impresiona es cómo el rey no dejaba indiferente, cómo era su personalidad, a todo el que tenía contacto con él aquí en Motril, tenía una personalidad muy muy fuerte, pero entrañable. Era una persona especial, muy especial.
Hay que conocer este lugar entonces para también acercarnos, no sólo disfrutar del entorno, sino de esa historia y de esa humanidad que algunos conocieron y vivieron en primera persona, pero que también nos puede llegar a nosotros.
Paqui, muchísimas gracias por poder ofrecer esta posibilidad y que podáis conocer. Me parecía importante señalar que es un espacio abierto, pero cobramos entrada porque no podemos abrir las puertas sin más. Entonces, es importante que sepan que hay una pequeña entrada que es para sufragar los gastos que hay. Como todo monumento tiene un precio. Somos una fundación sin ánimo de lucro.
Paqui Pallarés
Entrevista publicada en el Semanario Fiesta Digital EN ESTE ENLACE
Entrevista emitida en COPE GRANADA Y COPE MOTRIL EN ESTE ENLACE