El 17 de abril se celebra la festividad de san Simeón, obispo de Seleucia y mártir.
En 324 Simeón, llamado Bar Sabba, se convirtió en obispo de Seleucia-Ctesifón, en Persia.
Veinte años más tarde el rey Sapor II reavivó la persecución de los cristianos y Simeón fue víctima, junto con algunos de sus compañeros.