En su sede de la calle Obispo Hurtado 6.
El retiro espiritual de Mater Christi del pasado 17 de febrero se inició con la secuencia del Espíritu Santo pidiendo luz y discernimiento para vivir la Cuaresma, no como un tiempo limitado independientemente de la Semana Santa, sino como un camino que tiene su culminación en la celebración de los Misterios centrales de nuestra fe católica: La Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

En la Oración Colecta de la Eucaristía del primer Domingo de Cuaresma se nos invita a -progresar en el conocimiento del misterio de Cristo, y traducir su efecto en una conducta irreprochable (digna)-. Esta articulación del saber en un testimonio coherente con la fe se vislumbrará recorriendo el propio desierto; superando las tentaciones, para crecer en la virtud; poniendo nombre y apellidos a los pecados que nos esclavizan, y que además, nos apartan de la gracia santificante.
La parábola del Hijo Pródigo es un espejo donde imitar la actitud de humildad y arrepentimiento del hermano menor para reconocer el pecado, levantarse y dirigirse a abrazar la eterna mano extendida de Dios Padre. Por ende, estaremos en disposición de regalarle a Dios Salvador el mismo regalo solicitado por el Niño Jesús a San Jerónimo: “Regálame tus pecados para perdonártelos”.
Gregorio Cuenca Zafra
MATER CHRISTI