En el convento de las Siervas del Evangelio.
El Retiro Espiritual de enero de Mater Christi fue un altavoz de la Unidad que nuestro Señor Jesucristo pidió en la Última Cena a sus discípulos y a toda la humanidad. Este don de Dios parte de la integridad y coherencia consigo mismo, entre la unidad de las distintas dimensiones de la persona y la manifestación de las obras. Si bien la unidad depende de Dios y de la voluntad de cada uno, en la ponencia se explicaron las distintas virtudes que sostienen este don, como por ejemplo, la mansedumbre, la negación de sí mismo o la paciencia.
El discernimiento es un proyecto de vida en el Señor, no es únicamente un acto deliberativo, sino la entrega y confianza para que las decisiones tengan el sello de la voluntad de Dios. Esta determinación está sustentada en la oración, el conocimiento de sí mismo, el deseo y la propia historia de vida, claves para distinguir el bien del mal, la voluntad de Dios y las tentaciones de Satanás.
Por último, el rezo del Santo Rosario y las Vísperas precedieron a la celebración de la Santa Misa presidida por D. Enrique Gervilla Castillo. En la homilía manifestó la transición del Antiguo y Nuevo Testamento con una Buena Nueva que hoy sigue siendo Palabra actualizada. Con un estilo afable y un lenguaje sencillo y cercano reflexionó sobre el Reino de Dios, nuestro sentido de pertenencia y alentó a ser felices en un reino donde el Rey lavó los pies a sus discípulos.
El próximo Retiro Espiritual de Mater Christi se celebrará D. m. el sábado, día 17 de febrero, a las 17:30 h en el Convento de las Siervas del Evangelio.
Mater Christi Granada