Fecha de publicación: 4 de julio de 2023

Ubicada en la calle Gracia, 48, es un espacio abierto a todas las realidades familiares de la diócesis, encabezado por la Pastoral Familiar.

La Casa diocesana de la familia es la casa de todos, el espacio donde las realidades familiares que viven la vida cristiana puedan encontrarse; donde los proyectos puestos en marcha por esta Pastoral –Proyecto Raquel, Proyecto Ángel, Curso amor humano…- puedan desarrollarse. La Casa diocesana de la familia es el punto de encuentro donde se respira el deseo de bien y de humanidad en el seno de las familias y fuera de ellas, en los lazos de comunión, amistad y fraternidad que da el ser hijos de Dios.

En una de las estancias de la Casa de la Familia.

Durante muchas décadas la Delegación de Pastoral Familiar ha estado presente en la vida de la Iglesia de Granada. Pero, el cambio social que se ha experimentado en los últimos años ha llevado a la implantación progresiva en estos últimos años de distintas iniciativas de apoyo, guía y ayuda a las familias. Es el caso del Proyecto Raquel, de ayuda a las mujeres que han sufrido un aborto y sufren por el hijo abortado, así como sus familiares e incluso profesionales sanitarios que han cooperado en dicha pérdida del feto; el Proyecto Ángel, para mujeres embarazadas que tienen dificultades económicas o sociales para sacar adelante el embarazo; el Curso “Amor humano, matrimonio y familia”, de educación en el amor y la afectividad; el desarrollo de los cursos prematrimoniales; la iniciativa “Escucha en el duelo”, junto con la Pastoral de la salud, para la atención de personas que sufren en su vida por el fallecimiento y la ausencia de un ser querido.

La Casa diocesana de la familia, gestionada por esta Pastoral, está ubicada en la calle Gracia, 48, donde décadas atrás tenía su sede la Curia de la Iglesia de Granada. Tras un trabajo de rehabilitación, con un proyecto de obra y obras acometidas durante los años de pandemia, la Casa de la familia lleva funcionando desde este curso académico, en continuidad con el trabajo que hasta ahora venía desarrollando en esas mismas dependencias como Delegación Diocesana y en su Centro de Orientación Familiar, en Camino de Ronda, 110, que continúa funcionando.

“El cometido físico de la Casa es que haya una organización donde todos los espacios estén disponibles, abiertos; donde poder cubrir cuantas necesidades surjan, poder poner un poco de orden, en el sentido de darle a todos los espacios una posibilidad de ser ofrecidos a cualquier realidad que se nos presente”, explica el consiliario episcopal de la Pastoral Familiar, D. Antonio Luis Martín, en una entrevista al Secretariado de Medios de Comunicación Social, publicada hace unos meses, con motivo de la puesta en marcha de la Casa una vez finalidades las obras.

Paqui Pallarés

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