En una “jornada muy intensa” con numerosos peregrinos llegados de toda la provincia, el pueblo de Chauchina vivía el pasado 15 de abril desde primera hora de la mañana, a las siete, la profunda devoción a Nuestra Señora del Espino, en su Solemnidad. A esa hora, comenzaba el cortejo que discurrió por las calles del pueblo, en silencio y oración, durante el rosario de la aurora, en el que participaron casi mil personas, según informó el Hermano Mayor de la Hermandad Sacramental de Nuestra Señora del Espino Coronada, José Miguel López Robles.
El recorrido de fieles concluyó en el santuario, donde a partir de entonces se celebraron eucaristías cada hora, oficiadas por sacerdotes del propio pueblo, así como algunos presbíteros vinculados a la hermandad y a la comunidad de hermanas capuchinas. Entre ellas, nuestro arzobispo D. José María también presidía la Eucaristía de mediodía, compartiendo así la devoción del pueblo de Chauchina a la Virgen del Espino. Asimismo, durante toda la jornada pudo administrarse el Sacramento del perdón de los pecados.
“Es algo muy difícil de describir porque es una devoción que mueve montañas, acude gente de todos los lugares. La fama de su intercesión anterior para la realización de numerosos milagros, a lo largo de los años, sigue viva y latente, y acuden a Ella pidiendo esa intercesión”, explica el Hermano Mayor.
PROCESIÓN CON LA SAGRADA IMAGEN
Por la tarde, la Sagrada Imagen de Nuestra Señora salía a las calles del pueblo, en un recorrido en el que, por primera vez, acudió a la EFA, un instituto de formación agraria en el pueblo coordinada por Opus Dei, de la que la Virgen del Espino es madrina perpetua. Allí, acompañados por los hermanos cofrades, sacerdotes y la comunidad educativa del centro, oraron juntos a la Virgen por la paz en el mundo, especialmente en Ucrania, y por la lluvia, tan necesaria en estos momentos.
La procesión continuó hasta el cementerio, lugar de la curación de las heridas de llagas de Rosario Granados, conocida como la “vidente” de la Virgen en Chauchina, y en cuya causa de beatificación se está trabajando, con un periodo abierto de comunicaciones y consultas en el Arzobispado de Granada. Precisamente, quienes puedan compartir su testimonio, comunicaciones, informaciones o cualquier otro contenido que ayude al estudio de la causa de beatificación de Rosario Granados pueden dirigirse al correo electrónico secretariageneral1@archidiocesisgranada.es o bien en la Secretaría General del Arzobispado de Granada.
Paqui Pallarés
Delegada de Medios de Comunicación Social