La celebración tuvo lugar en la mañana del domingo en el Monasterio de San Jerónimo, sede canónica de la cofradía. Presidió la Misa el vicario territorial D. Francisco Tejerizo, concelebrada por el consiliario de la Soledad, D. Miguel Córdoba, ante la presencia de los hermanos cofrades y las monjas jerónimas.
Agradecidos por todo lo vivido en este año coronado por el reconocimiento pontificio, la Hermandad de la Soledad y el Descendimiento quiso culminar esta efeméride con la Santa Eucaristía de acción de gracias. Agradecimiento en el que participaron tanto su Hermano Mayor, Enrique Crespo Muñoz, como el Comisario para el Reconocimiento de la Coronación, José Cecilio Cabello Velasco.
ALIMENTAR LA CARIDAD Y PERTENENCIA A LA IGLESIA
El vicario territorial habló de un despertar a la fe y a la Buena Noticia, de una nueva etapa para la cofradía llamada a buscar el rostro del Señor. “Tenemos una devoción de muchos años en nuestra Iglesia y nuestra ciudad”, apuntó. “Que nuestra hermandad reciba el despertar al sentimiento de Iglesia. Lo nuestro es la fe cristiana en Jesucristo muerto y resucitado”.
“La fe de los cofrades no puede reducirse a una actividad cultural”, apuntó el vicario, que hizo un llamamiento a alimentarse de la fe para fortalecer vínculos fraternos y sentido de Iglesia. “Estamos llamados a cuidarnos, a lavarnos los pies mutuamente. Esto es un desafío. Ser capaces de cuidarnos y no de maltratarnos. Ser capaces de paz y comunión”. Finalizaba saludando a la Virgen, recordando que es la que sostiene la fe y ampara a todos los hombres.
José Cecilio terminó dirigiendo unas palabras finales, afirmando el llamamiento a la caridad y al sentido de pertenencia en la Iglesia de la Soledad y el Descendimiento, en una Eucaristía con la que concluían los actos conmemorativos del Reconocimiento de la Coronación de la Soledad.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social