Este nombramiento es otorgado por el Papa a petición del obispo de una diócesis, o por propia iniciativa del Santo Padre, generalmente cuando el obispo tiene edad avanzada y está próximo a renunciar. La labor del coadjutor consiste en auxiliar al obispo y, cuando este renuncie por motivo de edad u otros, seguir la labor evangelizadora. También puede darse este nombramiento cuando el sumo pontífice lo estime conveniente.

Dado que el nombramiento significa la designación futura como arzobispo u obispo diocesano, este goza de una serie de derechos como son: asistir al obispo diocesano en todo el gobierno de la diócesis, sustituyéndolo en caso de ausencia o impedimento en el desempeño del gobierno pastoral de la diócesis; ser nombrado vicario general; y ser consultado en los asuntos de mayor importancia.

TOMA DE POSESIÓN

Se explica en el instrumento legal de la Iglesia que el Arzobispo coadjutor adquiere de forma inmediata la facultad y condición de Arzobispo titular al quedar vacante la sede episcopal con tal de que hubiera tomado ya legítimamente posesión.

El Arzobispo coadjutor tiene los derechos y obligaciones que se determinan en los cánones y los que se establecen en las letras de su nombramiento debiendo ejercer sus funciones en unión de acción e intenciones con el Arzobispo diocesano.

Ambos tienen también el deber de residir en la diócesis, de la que no deben ausentarse excepto cuando hayan de cumplir un oficio que no deba prolongarse más de un mes.

En nuestra diócesis de Granada, Mons. José María Gil Tamayo ha sido designado por el Papa Francisco desde el pasado 16 de julio como nuevo Arzobispo coadjutor cuya toma de posesión tendrá lugar en la Catedral de Granada el próximo 1 de octubre, a las 11 horas.

NUEVO ARZOBISPO COADJUTOR EN GRANADA

José María Gil Tamayo es natural de Zalamea de la Serena (Badajoz). Fue ordenado como sacerdote en 1980 incorporándose al clero de la archidiócesis de Mérida-Badajoz. Es licenciado en Estudios Eclesiásticos en la Facultad de Teología y en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra.

Desarrolló su labor pastoral durante nueve años en pueblos de la archidiócesis de Mérida-Badajoz y en 1992 se hizo cargo de la dirección de la delegación de Medios de Comunicación y de la Oficina de Información de su diócesis y fue nombrado canónigo de la Catedral Metropolitana de Badajoz.

En la Conferencia Episcopal fue secretario general en el quinquenio 2013-2018. En 2018 fue nombrado obispo de Ávila, sede de la que proviene para asumir su nueva misión eclesial en el seno de la Iglesia granadina.

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social