La Virgen de Lourdes es madre de los enfermos y éstos responden a su llamada. Muchos fueron los fieles que acudieron o acompañando a este acto convocado por los Hospitalarios diocesanos de Nuestra Señora de Lourdes junto a la Pastoral de la Salud como forma de celebrar la Jornada Mundial del Enfermo.
La parroquia de San Agustín se presentó llena, de modo que muchos fieles siguieron la celebración de pie o apoyados en las esquinas del templo. Una celebración que estuvo presidida por el Consiliario de la Hospitalidad de Lourdes, D. José Gabriel Martín Rodríguez, acompañado del nuevo Delegado de la Pastoral de la Salud, D. Diego Molina.
“Hemos venido a renovar nuestros lazos de comunión fraterna, a reconocer nuestro deseo de fidelidad y de recuperar nuestra ilusión y nuestras ganas de vivir”, empezó diciendo D. José Gabriel en su predicación, al tiempo que saludó a los miembros de la Hospitalidad granadina de Lourdes y de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias junto a la de la Sentencia y las Maravillas.
Salió a relucir en lema de la Campaña del Enfermo de este año, “Acompañar en la soledad”, con su acento evidente en la soledad de las personas enfermas, que para el consiliario de la Hospitalidad es una fuente de evangelización, “venciendo nuestros ritualismos y legalismos, y comodidades, para salir continuamente al encuentro del otro, y ser acompañante”.
Con la colaboración de las voluntarias de la Hospitalidad diocesana de Lourdes, los cuatro sacerdotes presentes impusieron el Óleo sobre la frente y manos de los enfermos asistentes, administrando este sacramento destinado a confortar y salvar al enfermo.
Esta jornada, marcada por el particular cariño de los voluntarios, terminó con el rezo del Santo Rosario que acompañó a la procesión claustral con antorchas de la imagen de Nuestra Señora de Lourdes.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada