Fecha de publicación: 3 de febrero de 2020

Entre lágrimas y cantos la diócesis despidió a este sacerdote en una multitudinaria Misa funeral presidida por el Arzobispo de Granada. Apenas media hora antes, la parroquia Virgen del Rosario, última de las muchas que recorrió D. Juan Bautista a lo largo de sus años de ministerio, se presentaba llena para esta despedida.

D. Juan Bautista dijo adiós de forma imprevista para muchos, si bien el Arzobispo D. Javier Martínez confesó al comienzo de su homilía que era algo que algunos sabían ya. “Yo puedo daros el testimonio de que él sabía que moría. Cuando él vino a esta casa, se comentó que se estaba poniendo malo otra vez y él dijo ‘yo creo que es que me ha llegado la hora de cambiar de casa’”, afirmó.

Hicieron todos memoria de su vida, desde las tierras de Asturias, hasta el último de los pueblos que recorrió como sacerdote o todos los lugares por los que pasaron los musicales del grupo ARAL, que ha ido girando por todas partes desde 1985, en buena parte gracias a D. Juan Bautista.

Fueron los chicos de este grupo de Teatro Alternativo ARAL, quienes interpretaron los cantos durante la Eucaristía, conteniendo o cediendo a las lágrimas a cada rato. El silencio rotundo y los rostros de dolor e incomprensión por este adiós repentino de “el Bauti”, se transformaba en oración con estos cantos que han podido escucharse en las actuaciones de este “grupo de amigos que comparten a Jesús”.

“Yo quiero deciros a todos que ahora el Bauti está mas cerca de nosotros que ayer”, dijo D. Javier Martínez. “Ayer podía estar cerca de dos, de tres de cinco… Cuando os reuníais todos podía estar cerca de veinte personas. Hoy, al comulgar del Cuerpo de Cristo, al vivir una comunión entre nosotros somos Uno de una forma que no rompe la muerte”.

Recordado y despedido por todos, D. Juan Bautista fue llevado camino de la Casa del Padre, a la otra Casa, en las manos de la Misericordia de Dios. Descanse en paz.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación
Arzobispado de Granada