La Diócesis de Granada, siguiendo la indicación del Santo Padre que en aquella ocasión pedía fuera llevada “a todas partes”, ha acogido esta cruz, que estos días se encuentra en la iglesia parroquial del Sagrario-Catedral hasta el 16 de noviembre, tras haber recorrido Motril, Almuñécar, Castell del Ferro, Albuñol y Lanjarón.

“LOS INMIGRANTES NO SON UNA AMENAZA”
En la rueda de prensa celebrada esta mañana en la Curia Metropolitana, el Delegado Diocesano de Migraciones, D. Manuel Velázquez, ha señalado que esta cruz “es un grito en medio del dolor del mundo y es una llamada para despertar la solidaridad de la gente ante la situación horrible que viven quienes intentan llegar a las costas”. “Esta cruz quiere despertar nuestra conciencia dormida y solidaridad”, recordó, ahondando al mismo tiempo en el “discurso erróneo” que hay actualmente sobre el tema de la inmigración: “Los inmigrantes no son una amenaza, no son un peligro ni unos intrusos. El ‘primero nosotros y después los demás’ es un discurso erróneo”.

Velázquez también ha recordado al Papa Francisco que denunció la “globalización de la indiferencia”, es decir, que “uno no se preocupada de nada ni de nadie”, y que vivimos hoy en día ante el drama de la pobreza o la inmigración. “Muchas vidas, gritos y esperanzas se han ahogado en el mar”, subrayó. El Delegado diocesano de Migraciones pide a todos los granadinos a “trabajar por la cultura del encuentro”, recordando para ello las palabras del Santo Padre como tarea para esa labor: “Acoger, proteger, promocionar e integrar”.

Ante los medios de comunicación, también ha intervenido Agustín María, senegalés católico integrado en la Delegación de Migraciones de Granada, que ha conocido en primera persona el drama de la inmigración, cuando en 1998 llegó de Senegal a Portugal, y en el año 2000 hasta Granada, donde conoció al Delegado de Migraciones y desde entonces comparte la vida de la comunidad parroquial en el Carmen y trabaja también con Cáritas.

“TRANSFORMAR EL DOLOR EN ESPERANZA”
Agustín María forma parte del grupo de senegaleses católicos que participará en la vigilia de oración que se celebrará en la iglesia del Sagrario-Catedral el 16 de noviembre, a las 19:30 horas coordinada por esta Delegación. Huérfano desde pequeño, su familia es de las primeras generaciones de cristianos conversos en Senegal, donde los católicos alcanzan el 3%. Nacionalizado español y educado por misioneros franceses agustinos en la costa de Senegal, Agustín María habla de la cruz de Lampedusa como “un símbolo de denuncia y también de reconciliación de nosotros mismos con nuestros hermanos”, al mismo tiempo que subraya que la cruz “transforma el dolor en signo de esperanza”.

En su recorrido por la Archidiócesis, la Delegación de Migraciones cuenta con la colaboración e implicación directa del Movimiento Encuentro y Solidaridad, como el acto público que tendrá lugar el domingo 17 de noviembre, a las 19 horas, en la Fuente de las Batallas, donde se desarrollará una exposición, la lectura de poesías y entonación de canciones y unas palabras de solidaridad, así como un momento de silencio en recuerdo de quienes padecen el drama de la inmigración y de quienes han muerto en el mar.

Encuentro y Solidaridad colabora también con la Fundación italiana Casa del Espíritu y de las Artes, quienes entregaron el 9 de abril de 2014 al Papa Francisco la cruz que desde entonces está recorriendo todo el mundo para denunciar el drama de la inmigración, siguiendo la invitación del Santo Padre de “llevarla a todas partes”. Uno de sus miembros en Granada, Juan José Medina, ha explicado que con el acto público en la Fuente de las Batallas quieren mostrar y acercar este sufrimiento humano a los granadinos, independientemente de su credo. “La cruz es un signo que abarca todo tipo de encuentro humano y es signo de encuentro y solidaridad para todos”.

A la rueda de prensa, también asistió el Vicario de la Zona Territorial I, D. Francisco Tejerizo, que habló de la cruz de Lampedusa “como una oportunidad de anuncio evangelizador y que nos compromete” ante este drama.

HASTA EL 30 DE NOVIEMBRE EN GRANADA
La cruz de Lampedusa estará hasta el 30 de noviembre recorriendo las parroquias de la Diócesis. Tras la acogida el pasado 2 de noviembre en la iglesia de San Juan María Vianney y recorrer Motril, Almuñécar, Castell de Ferro, Albuñol y Lanjarón, la cruz se encuentra actualmente hasta el 16 de noviembre en la iglesia parroquial del Sagrario-Catedral, desde donde, tras la vigilia el sábado a las 19:30 horas, presidirá la Santa Misa del domingo en la Catedral, con motivo de la III Jornada Mundial de los Pobres que conmemoramos el 17 de noviembre en la Iglesia. Entretanto, la cruz también recalará durante el 14 de noviembre en el colegio de los Escolapios.

El recorrido a partir de entonces es el siguiente: iglesia del Perpetuo Socorro, del 18 al 20; iglesia de San Francisco, los días 21 y 22; iglesia de la Paz (zona norte), los días 23 y 24, éste último día estará en el Seminario Mayor y el día 25 en el Centro de Estudios Superiores “La Inmaculada”; en la iglesia y colegio Santo Tomás de Villanueva, del 25 al 27; en la colegiata de los Santos Justo y Pastor, el día 28; regresará a la parroquia de San Juan Mª Vianney, el día 29; y concluirá su recorrido en Granada en la parroquia de Santa María Micaela, los días 30 de noviembre y 1 de diciembre.

A partir de ahí, la cruz de Lampedusa continuará su recorrido por las Diócesis de Guadix, Jaén, Málaga y Almería.