Fecha de publicación: 17 de septiembre de 2019

Los vínculos con Granada son muy grandes. Cuáles son.
Estoy muy emocionado, porque celebro hoy (ndr. 9 de septiembre) celebro mi aniversario de ordenación episcopal y no podía pasar más tiempo sin recordar mis raíces familiares. Las tengo en Tocón de Íllora.

Ha tenido también ocasión de celebrarlo con muchas comunidades de files. Qué ha hecho aquí en Granada.
En primer lugar, un antiguo párroco de Tocón es ahora párroco de la Iglesia Mayor de la Encarnación en Loja. Yo nunca había estado. Cuando se enteró que iba a venir a Tocón de Íllora me dijo: “Sergio, tienes que venir”. Es la Novena de la Virgen de la Caridad, patrona de Loja. Estuve el sábado (ndr. 7 de septiembre) celebrando la Eucaristía y también predicando en la Novena, “María, Puerta del Cielo, siempre abierta”. En Tocón me embargó toda la emoción, porque piense usted que, desde pequeñito, todos los veranos, hasta mi juventud, ya de seminarista, venía siempre. Mi abuela era la comadrona del pueblo, muy querida. Y yo estaba todos los veranos con ella. Mis hermanos nacieron aquí, mis padres, mis abuelos, mis bisabuelos, mis tatarabuelos… Ayer, que era la Natividad de la Virgen María, la Patrona Virgen del Socorro, compartí este mensaje. Tenemos que estar orgullosos, felices, dando gracias a Dios de tener también nuestros árboles genealógicos, como lo tenía también Jesús, el Señor. Porque fue el Evangelio que proclamamos.

Cómo ha vivido estas celebraciones de la Virgen de Loja y en Tocón.
Como una llamada muy bonita del Señor a vivir mi lema episcopal. Cuando el Papa Francisco me eligió obispo, me dijeron “tienes que tomar un lema”. Y lo quiero vivir día a día. Es del Salmo 99, versículo 2: “Servite Domino in laetitia” (“Servid al Señor con alegría”). Yo pensé: es que la Virgen María, siempre, es causa de nuestra alegría, los decimos así también en las letanías del Rosario. Y nos muestra a Su Hijo, que nos dice que nos da una alegría que nadie nos va a arrebatar, nunca: el Resucitado, que nos dice “paz a vosotros”. Yo lo recibo estos días como un momento de tender puentes, de vivir lo que es la comunión eclesial, de vivir también tanta gente que se fue, como mis padres, abrirse camino en Cataluña, y no olvidar que venimos de unas raíces. Que aquí tenemos también nuestros orígenes y que podemos también estrechar lazos. Que somos hermanos y hermanas, y aún más por el Evangelio, por la vida que Dios nos ha dado por el bautismo.

Lleva dos años de obispo auxiliar. Cuéntenos cómo ha sido ese cambio radical que supone en la vida y en el ministerio sacerdotal, pasar de ser un sacerdote a un obispo.
Como una nueva llamada del Señor. Yo soy del clero de Barcelona. Me formé en el Seminario Menor de Barcelona. Con 14 años manifesté al párroco de mi parroquia, de un barrio obrero de un pueblo, de mucha también inmigración, en Cornellá de Llobregat, que deseaba servir al Señor y a los hermanos como sacerdote. En mi ministerio siempre he ido donde el obispo me ha enviado y en ese camino –como formador, después del Seminario Menor, también dando clases de filosofía en la facultad del Seminario Mayor y me enviaron a Alemania tres años hasta profundizar en el idioma y en estudios de Doctorado… cuando llegué estuve estos años de secretario general y canciller en la Curia; también en diversos movimientos, sobre todo de movimientos apostólicos de Acción Católica, con grupos de revisión de vida, con matrimonios jóvenes, con niños, con esta actividad. Entonces, en 2017, te viene la nueva llamada del Señor a decir, ahora, una plenitud de este sacerdocio, como indigno servidor y como indigno sucesor de los apóstoles. “Los apóstoles aprendían de Ti. Eran tus discípulos, eran también los que tenían que hacerte próximo. Que yo, Señor, sea fiel a lo que nos han transmitido los apóstoles”.

Este fin de semana celebramos con mucha devoción a nuestra Patrona, Nuestra Señora de las Angustias. Desde Barcelona, estaremos de algún modo conectados, ¿verdad?
Claro que sí. Ya se lo he dicho también a mi buen hermano, vuestro arzobispo, D. Javier, a quien desde aquí agradezco muchísimo todas las facilidades, hospitalidad y desde el primer día que me ordenaron obispo auxiliar de Barcelona me dijo que tenía que venir, que ésta es mi casa. Se lo agradezco mucho, porque en comunión con él y con toda la Iglesia loca del Arzobispado de Granada hay un trozo de mi corazón, grande, con vosotros. Porque también en Barcelona tenemos la Hermandad de la Virgen de las Angustias. Muchas gracias por vuestra acogida y también por vuestra unión en la misión para que seamos “Iglesia en salida” como nos pide el Papa Francisco; que seamos también transmisores de la alegría del Evangelio.

Paqui Pallarés
Directora de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada

Escuchar entrevista en El Espejo COPE Granada (13 de septiembre de 2019)