Recientemente, la Conferencia Episcopal Española ofrecía los datos estadísticos sobre los alumnos que eligen la opción de la enseñanza religiosa católica en el curso 2018-2019 en los centros escolares públicos, privados y concertados. Según estos datos, recogidos en 15.172 centros escolares que imparten las etapas de 2º Ciclo de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, con los datos aportados por 65 diócesis, 3.303.193 alumnos asisten a clase de Religión en España. Esta asignatura cuenta con una página: www.meapuntoareligion.com
Entrevistamos a la Delegada de Enseñanza de la Diócesis de Granada, Paloma Suárez, para conocer esta asignatura, que generalmente es infravalorada o minusvalorada en el currículum escolar.
– Por qué es importante o conveniente cursar la asignatura de Religión.
Es importante por muchas razones, pero doy algunas. Primero, nos propone un modelo de persona diferente, basado en el ejemplo de Jesucristo, que, siendo Dios, se hace hombre, para enseñarnos con su ejemplo el camino del amor y del perdón sin límite. Nos enseña en qué consiste la fraternidad universal. Es decir, que hay un vínculo entre todos los seres humanos; que tenemos un Padre común, y este Padre, nuestro Padre celestial, a Él le debemos, junto a nuestros padres, la vida. Y además, proporciona a los niños y a los jóvenes el conocimiento de las raíces cristianas de la sociedad, dando un significado de la realidad y de la propia existencia nuevo.
– A quién va dirigida esta asignatura.
La asignatura va dirigida a todos los alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, cuyos padres deseen que sus hijos sean educados según sus propias convicciones.
– Los padres tienen un papel importantísimo en la elección de la educación que quieren para sus hijos. Y además, es un derecho que reconoce la propia Constitución Española.
La enseñanza religiosa escolar forma parte del derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas. Porque, indudablemente, la familia es la primera escuela. Y es que, además, este derecho es atendido subsidiariamente por la escuela y el Estado, según prevé la Constitución Española. Hay que remarcar que es un derecho de los padres al cual no pueden renunciar, para que ciertamente haya en la escuela una libertad religiosa.
– En el mundo en que vivimos, en este siglo XXI, estamos saturados de información, también de falsas informaciones, sobre todo en el ámbito de las redes sociales. Muchas veces hay un vacío existencial, que se intenta llenar con esa sobresaturación de información. Qué aporta esta asignatura, precisamente, al conocimiento del mundo que vivimos o de la realidad que vivimos.
Aporta muchas cosas, pero, sobre todo, una visión amplia de cómo puede ser nuestra relación con el mundo, con la sociedad (pero con la sociedad cercana), con nuestro prójimo y con uno mismo. Esta visión, además, nos introduce en el ámbito de la gracia. Como has dicho, el mundo hoy cada vez más lanza mensajes individualistas, porque interesa manipular a las personas, haciéndonos creer que nos bastamos; que todo depende de nosotros. Pero es para convertirnos en seres cada vez más manipulables y vulnerables. Entonces, en la clase de Religión nos ayuda a tener criterio. El criterio que Cristo nos enseña y que consiste, precisamente, en esto que es tan difícil en el mundo de hoy: amar y perdonar sin cortapisas, sin límite. Porque, además, nos hace ver que el perdón, eso tan difícil en la sociedad de hoy, es el acto más sublime del amor. Nos da una visión completamente distinta de las cosas y nos hace ver que, siendo libres de nosotros mismos y viviendo esas virtudes y esos valores, podemos relacionarnos con los demás muchísimo mejor.
– Pero no se trata de catequesis ni de adoctrinamiento, ni sólo para católicos, sino que aporta la visión integral, del ser humano, de comprender el mundo en el que vivimos y de comprender nuestras propias raíces, ¿no?
Perfectamente. Y además es que esto capacita a los alumnos a que libre y razonadamente puedan encontrar respuestas a las grandes preguntas que toda persona en un momento u otro de su vida lo hace, pero con total y absoluta libertad. Da razones. Por supuesto, da razones para la esperanza y razones para posibilitar respuestas ante un mundo de hoy que no las da. Y como has dicho, es una educación integral, que da visión sobre todo. Pero, para nada es adoctrinamiento. Todo lo contrario. Lo que nos ofrece es una experiencia de la vida; que, cuando uno ve el amor y el perdón, eso es el auténtico o el gran vínculo que va mucho más allá de solidaridad, porque lo que nos hace es justamente ver que las personas somos seres en relación, y que tenemos un vínculo en común por encima incluso de creencias religiosas.
– Estamos casi en la recta final del curso, pero ¿hay posibilidad de inscribirse aún a la clase de Religión?
Por supuesto. En el mes de marzo lo que se ha hecho es la solicitud de matrícula en distintos centros. Pero ahora, del 1 al 8 de junio, es el periodo de matriculación para los alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria. Lo que hay que tener claro es que, normalmente, cuando se inicia la etapa educativa (Infantil, Primaria, Secundaria), los padres solicitan y la Secretaría de cada centro les facilita el impreso para solicitar la clase de Religión o la alternativa. Qué sucede cuando en esa etapa educativa los padres quisieran cambiar. Lo pueden solicitar. Pero, en principio, si ellos ya lo solicitaron no tendrían por qué hacerlo cada año, sino, solamente, cuando se cambia de etapa educativa, o cuando los padres al principio de curso quieren cambiar.
– Para terminar, cuéntanos qué tarea tiene la Delegación de Enseñanza.
La Delegación de Enseñanza es la que propone –indudablemente, por encima está nuestro querido arzobispo- a la Administración aquellos profesores de Religión que pueden impartir clase en los colegios públicos. Tienen que ser profesores que reúnen las condiciones debidas, tanto a nivel de titulación académica como de idoneidad eclesial. En los colegios privados, es la dirección del centro quien propone al profesorado, pero tiene que solicitar también a la Delegación de Enseñanza la idoneidad eclesial o la “missio canónica”. Por supuesto, también desde la Delegación se cuida la formación continua del profesorado y se les atiende en todas las dificultades que puedan tener en el ejercicio de su misión.
Paqui Pallarés
Directora de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada