La Pastoral Infantil ha convocado ya la primera de sus reuniones de niños de distintas parroquias. Al igual que el año anterior, se sigue adelante con el lema “Centrados en el Corazón de Jesús”, aunque esta vez centrados en la propuesta de las Bienaventuranzas.
Lo cierto es que esta iniciativa comenzó desde hace dos años de forma misteriosa, ligada a las Hermanas Salesas del Monasterio de la Visitación y el apostolado de la oración de los padres jesuitas, que ahora se encuentran especialmente vinculados a la red mundial de oración del Papa Francisco.
El común anhelo de vivir juntos la fe de diversas familias, sumadas a la presencia de D. Miguel Ángel Morell, sacerdote y Delegado de la Pastoral Infantil, motivó la propuesta estos encuentros infantiles en los que los niños de diversas parroquias, realidades y movimientos de la Iglesia, pudiesen juntarse para llevar a cabo una catequesis conjunta.
Así, partiendo de la celebración de una Eucaristía en la que se invitasen a todos estos niños, tuvo lugar el primer encuentro hace dos años. Una misa seguida de una dinámica organizada por catequistas de la Pastoral Universitaria con mucha experiencia con niños.
Una de las madres participantes desde los primeros encuentros, Julia De la Cruz, cuenta que lo curioso es que, a pesar de que a las familias se les invita a incorporarse en el momento que quieran, prácticamente todas se presentan directamente a la misa de inicio. “Cuando el padre Miguel Ángel escribe la carta de convocatoria se dice que cada grupo se incorpore a lo que quieran y a pesar de que unos podrían pensar en incorporarse solo a la merienda o empezar directamente con la dinámica, todos vienen a la misa. Es precioso”.
El año pasado no hubo hilo conductor, este año sí, y serán las Bienaventuranzas. Se centrarán en este caso en la primera de todas, la pobreza, partiendo de la vida de un santo, en este caso San Juan de Dios, para darles a conocer a los niños.
Por la experiencia de otros años se dice que los niños lo viven muy de cerca, y que no se extrañan tanto de estar en otro sitio asistiendo a su catequesis de los viernes, pues estos encuentros no son una sustitución de las catequesis, sino otra forma excepcional de asistir. Se trata de una oportunidad para los niños de verse implicados en una realidad siempre mayor que es la Iglesia.
“Que sigan adelante con todo, que al final se encuentra tiempo para todo”, ha dicho una de las madres participantes, animando a otras familias. “Por mucho que tengamos ese día otro tipo de compromisos. Es una oportunidad muy buena para ver que hay otros muchos cristianos en Granada que están viviendo su fe”.
Ignacio Álvarez
Delegación de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada