Fecha de publicación: 17 de junio de 2024

Ordenado en la Catedral Bryan A. Rivas Paredes, natural de San Salvador, que se está formando en el Seminario misionero Redemptoris Mater.

Desde el 16 de junio cuando fue ordenado de manos del arzobispo de Granada, Mons. José María Gil Tamayo, la Archidiócesis de Granada cuenta con un nuevo diácono. Se trata de Bryan A. Rivas Paredes ordenado ese día durante la Eucaristía del XI Domingo del Tiempo Ordinario, celebrada en la S.A.I Catedral Metropolitana de la Encarnación.

Bryan Rivas, que es natural de San Salvador (El Salvador) se está formando en el Seminario misionero Redemptoris Mater, desde hace 9 años, un tiempo prolongado debido a la situación de covid que hemos vivido en años anteriores y al cambio de pastor diocesano en la sede granadina.

En la celebración de ordenación estuvo acompañado por numerosos fieles, amigos y personas que le acompañan en su comunidad del Camino Neocatecumenal en la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias. También algunos familiares, aunque la mayor parte de ellos se encuentran en San Salvador, desde donde pudieron participar en su celebración de ordenación a través de la retransmisión en directo por internet en el canal Youtube de la Archidiócesis, realizada por el Secretariado de Medios de Comunicación del Arzobispado.

Concelebraron distintos sacerdotes diocesanos, entre ellos los formadores de los Seminarios misionero Redemptoris Mater y diocesano Mayor San Cecilio.

“EXPROPIACIÓN DE TU VIDA”

En sus palabras durante la Eucaristía, Mons. José María Gil Tamayo ha recordado que “nuestra actitud debe ser la del publicano. Venimos indignamente”. “Ahora se inicia de manera sacramental una expropiación de tu vida. Lo que el Señor nos exige a todos de negarnos a nosotros mismos, en el ministerio ordenado adquiere un carácter peculiar. Es la expropiación, es el vaciamiento”, explicó el arzobispo.

Asimismo, le recordó que es servidor de Dios, entrando “a formar parte de los ministros; no de los ministros al modo humano de aferrarse al poder o al sillón, sea como sea y a costa de lo que sea”, sino en un servicio que debe marcar a cualquier ministro ordenado que es “al estilo de Jesús, y no de este mundo”. “No pierdas nunca tu condición de servidor”, recordándole de igual modo la unidad necesaria en torno al pastor y a sus hermanos presbíteros. “Por lo tanto, colaborador”, subrayó el arzobispo.

Mons. Gil Tamayo agradeció a Bryan Rivas su servicio en este tiempo en la Alpujarra, donde continuará en esta etapa de diaconado. “Gracias a Dios por los medios que se ha servido para llamarte”, indicó.

ESCUCHAR HOMILÍA

 

Siguiendo la liturgia de ordenación diaconal, el seminarista recibió de manos del arzobispo el Evangelio, fue revestido con la estola y casulla diaconal, y rezó las letanías postrado en el suelo.