El pasado día 28 se vivió una jornada en defensa de los Inocentes. Aconteció en la parroquia de la Inmaculada de Dúrcal, donde compartimos el rezo del rosario por la vida y, a continuación, D. Antonio Luis Martín celebró la eucaristía por los Santos Inocentes. Fue un momento emotivo la escucha pausada de la Palabra de Dios, el descubrimiento de la grandeza de la vida y del Dios de la vida, que no se calla ante los hombres que la quieren eliminar por mil razones distintas, egoístas todas. Dios es quien la crea, la regala, la sostiene, la cuida, la protege e invita a quien le escucha a hacer lo mismo.
Por ello ante el problema del aborto, la muerte del inocente se tiene que proclamar a los cuatro vientos que la vida es lo primero, que la vida es el origen de todas las posibilidades de la persona, que aceptando la vida estamos aceptando al otro y que desde el otro es como nos hacemos plenamente.
Nos encontramos un grupo nutrido de miembros de Proyecto Raquel y muchos cristianos de esta parroquia con los que compartimos este día. Hicimos explícito el fin de Proyecto Raquel, ayudar a la mujer que vivió un aborto y siente una herida interior que busca sanar. Acompañar y sostener a quienes influenciaron, apoyaron, financiaron o actuaron en un aborto y sienten en lo más profundo de su corazón un dolor que buscan sanar.
En el momento de las ofrendas se presentó una canastilla con diferentes objetos propios de un bebé a los que se les fue dando su verdadero sentido, y tras la bendición final se nos invito a trabajar por la vida, defendedla, sostenerla allá donde estemos. Finalmente se propuso que cada persona que quisiese recogiese un lazo blanco y lo mantuviese como signo de apoyo a la vida.
Creemos que con iniciativas como éstas podemos ir tomando entre todos esa conciencia de estar a favor de la vida siempre.
Proyecto Raquel Granada