El 5 de diciembre se celebra la festividad de san Sabás, abad.
El joven Saba decidió convertirse en monje y su carácter enérgico lo ayudó a dejar su casa para irse a Tierra Santa. En Palestina fundó una comunidad monástica, la “Laura”. Fue severo en su disciplina conventual y también luchó con gran determinación contra la herejía monofisita. Murió en el 532.