“La sabatina es una convocatoria para que los cristianos que lo deseen se reúnan para alabar a María, proclamar las obras grandes que el Señor ha hecho en ella y pedir su intercesión por todas las necesidades que tenemos”, explica el canónigo de la abadía, D. Antonio Fernández-Siles.
La pequeña imagen de esta Virgen, tallada por José Risueño, no podrá ser procesionada por las Santas Cuevas debido al Covid. En su lugar, se sacará la imagen frente al monumento de la Inmaculada, en el patio exterior de la Abadía, para entrar en procesión al templo y rezar allí las Vísperas marianas.
Todos los fieles y grupos que participen en la vida de la Abadía están invitados a esta convocatoria, que comenzará en este mes de mayo y quiere repetirse los primeros sábados de cada mes.
Una ocasión de peregrinar al Sacromonte, pedir la intercesión de la Virgen y continuar con la antigua tradición inmaculista de Granada.