Fecha de publicación: 15 de abril de 2022

Junto con la Iglesia Universal, en el segundo día del Triduo Pascual adoramos la cruz, conmemorando la pasión y muerte del Señor y nuestro lugar de salvación. En la cruz Jesucristo expiró Su espíritu, que entregó al Padre para cumplir su Voluntad de perdón de los pecados de los seres humanos y salvación del mundo.

En Granada, los fieles de las parroquias, iglesias y templos de toda la Archidiócesis han adorado la cruz, en este Viernes Santo, cuya colecta en todo el mundo está destinada al sostenimiento de los Santos Lugares.

En una liturgia austera, sin cantos ni consagración –comulgándose con la Reserva del día anterior, el Jueves Santo-, la celebración está marcada por el silencio a la espera de la conmemoración de la Resurrección el domingo, que celebraremos con júbilo en la vigilia pascual, en la noche del sábado.

LIGNUM CRUCIS
En la S.I Catedral, los fieles han adorado la cruz con un trozo de lignum crucis, reliquia de la Sierva de Dios Isabel La Católica, que se veneraba en el siglo XV y que actualmente custodia la Capilla Real.

La oración por la paz en Ucrania ha estado presente en esta celebración, como en todas ellas durante estos días y desde que comenzara la guerra de Rusia contra este país. Nuestro arzobispo ha implorado “el don” de la paz y el alivio del sufrimiento de miles de víctimas, así como a aquellos que les ayudan atendiendo a miles de heridos. Mons. Javier Martínez ha orado al Señor para que cambie los corazones de quienes convocan la guerra y quienes la promueven desde la industria armamentística.

En la liturgia de los fieles también se ha rezado por quienes no conocen a Cristo, por la unidad de los cristianos, y por los hermanos judíos.

Paqui Pallarés
Delegada de Medios de Comunicación Social

Escuchar homilía del Viernes Santo, Mons. Javier Martínez