Fue en 1941 cuando decenas de miles de personas se acercaron a venerar esta famosa cruz monumental de piedra que se erige en el Campo del Príncipe. Fue tal el éxito entonces, que la veneración se extendió de uno a tres días y llegó a congregar hasta 30.000 personas.
Ahora será un Viernes de Dolores, ocho décadas después, cuando los granadinos tendrán la ocasión de volver a dedicar un largo tiempo de veneración al famoso Cristo al que cada año se le reza la Oración de las Cinco Llagas.
“Para nosotros es un gran honor poder, después de 81 años, estar de este modo delante del Señor para pedirle que nos ayude en estos tiempos de pandemia y de guerra, para que tengamos más fe en lo que nos viene por delante”, dice el Hermano Mayor de la Cofradía de los Favores, Juan Antonio Romera.
Entre las once de la mañana y las ocho de la tarde todo aquel que lo desee podrá sumergirse en este histórico clima de veneración en el corazón del barrio del Realejo.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Sociañl