Fecha de publicación: 31 de octubre de 2022

El sábado fue un día de fiesta para los torvizconenses. Media docena de jóvenes y otros tantos adultos, se vistieron de fiesta para recibir el sacramento de la Confirmación.

Llevaban unos años sin celebrar este sacramento, postergado por el pequeño tamaño de esta comunidad parroquial de las Alpujarras. “Al ser pueblos pequeños muchas veces las confirmaciones parece que se dejan pasar”, explica el párroco D. David Salcedo. “Los jóvenes llevan en catequesis desde la Primera Comunión, mientras que los adultos se prepararon desde principios de septiembre”.

Como curiosidad, en esta celebración se confirmaron tres generaciones de una familia, abuela, madre y nieta. Transcurrió la misma en un clima muy familiar, en la que a varios les llamó la atención la cercanía del arzobispo.

LA FAMILIA DE LA IGLESIA

Mons. Martínez insistió en la importancia de continuar con el don recibido con el grupo en la parroquia, como parte educativa y necesaria de la vivencia del sacramento. Quizás pensando en que se trataba de “ser más bueno” por haber recibido la gracia del Espíritu Santo, la verdad es que la alegría nace de la vivencia de los cristianos como si fuéramos una familia.

También se remarcó mucho en la Misa la petición por la lluvia, en una región especialmente afectada por la sequía que daña al ganado y a los campos de almendros. Terminó la celebración con una comida fraterna, en la comunidad parroquial de Torvizcón pudo disfrutar de esa cercanía familiar entre unos y otros.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social