“Esto es cosa del Señor. Cuando vine hace siete años a hacer una experiencia, el Señor me sorprendió”. Quien habla es Sor Sara, que el pasado 2 de junio, Solemnidad de la Ascensión del Señor, profesó los votos perpetuos como clarisa en el convento de Santa Isabel La Real, en Granada.
Sor Sara es una joven de 33 años, que hace siete años decidió dejar su trabajo en la Escuela de Magisterio “La Inmaculada” para seguir la intuición que sentía de vivir en Dios y para Dios en la vida contemplativa. En un mundo marcado por el consumismo, las prisas, la vida cómoda, con gran acento de ausencia de Dios, la decisión de Sara no es tendencia en este siglo XXI y menos aún entre los jóvenes. Pero su profesión solemne de votos perpetuos es un acto “revolucionario”. Revolucionario, al modo cristiano: vivir con plena conciencia y libremente para Dios, en un modo de silencio, trabajo, oración y presencia constante ante el Señor.
Sor Sara, la mayor de 15 hermanos, educada en la fe en una familia del Camino Neocatecumenal y que caminó en la quinta comunidad de la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias, vivió la celebración con profundo agradecimiento a Dios, “por la historia de salvación que ha hecho el Señor conmigo”.
Sor Sara estuvo arropada en su profesión de votos solemnes por numerosos hermanos del Camino, compañeros que fueron del trabajo y tantas personas que ha ido conociendo a lo largo de su vida, algunas de ellas no creyentes. Una celebración vivida con profunda alegría y “como una boda”. “Cada Eucaristía, hasta la más pequeña que se celebre en la Alpujarra, es una boda”, explicaba nuestro Arzobispo D. Javier Martínez, en la homilía de la Santa Misa de profesión que presidió, concelebrada por varios sacerdotes, entre ellos el Canciller del Arzobispado, D. Alberto Espinar, y el Rector del Seminario “Redemptoris Mater”, D. Mariano Catarecha. “El Señor te ha querido elegir para esta bella vocación que anticipa todo lo que es el Cielo”, señaló D. Javier dirigiéndose a la nueva monja clarisa contemplativa.
LITURGIA PROFESIÓN DE VOTOS PERPETUOS
En la liturgia de la profesión de votos perpetuos, sor Sara permaneció postrada sobre el suelo durante la oración de letanías a los santos, entre los que se mencionó a sus fundadores san Francisco y santa Clara de Asís, así como a otros santos más contemporáneos a nuestro tiempo como san Pablo VI, san Juan XXIII, san Juan Pablo II o santa Teresa de Calcuta.
Sor Sara afirmó públicamente ante la comunidad de fieles su “sí” dado a Dios para vivir en obediencia, pobreza y castidad. Tras la lectura de su profesión y un canto de alabanza a Dios, sor Sara del Amor de Dios recibió el anillo de manos de la madre abadesa, la corona de espinas y el abrazo de paz de la comunidad de hermanas.
El programa “El Espejo”, que se emite los viernes a las 13:33 horas, en COPE Granada (87.6 FM) y COPE Motril (95.2 FM), entrevistará a sor Sara del Amor de Dios, para acercar el testimonio de una joven de 33 años, convertida ya en monja clarisa en el convento de Santa Isabel La Real en Granada.
Paqui Pallarés
Directora de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada