“Tomaron a Jesús, y él, cargando con la cruz, salió al sitio llamado de la Calavera, que en hebreo se dice Gólgota” (Jn 19, 16-17).

Ya había acabado la tortura, la flagelación, la coronación de espinas y las injurias sangrantes que Cristo padeció en el interior del palacio de Pilato. ¡Que momentos más dolorosos: la infamia de los soldados, el escarnio del falso acatamiento, la burla de las genuflexiones, los golpes en la cabeza y los salivazos en el rostro de aquellos que no tuvieron compasión de Él! Al dolor físico se une el dolor moral.

Y ahora cargan la cruz sobre los hombros de Jesús. El Hijo de Dios camina con la cruz a cuestas para salvar a los hijos de los hombres.

Señor, tú vas como varón de dolores, despreciado y desestimado. Tú soportaste nuestros sufrimientos y aguantaste nuestros dolores…, fuiste traspasado por nuestras rebeliones y triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron… Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca: como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron.

Señor Jesús, Maestro desde la cruz, enséñanos a aceptar la voluntad del Padre, a ser discípulos tuyos, a saber tomar nuestra propia cruz, a seguirte siempre. Danos la verdadera sabiduría para saber aceptar y entender la cruz como camino que nos lleva a la gloria de la resurrección.

Ilumínanos con tu amor para que nunca flagelemos a nadie, ni coronemos con espinas, ni nos burlemos de los débiles, ni ejerzamos la violencia física o moral, ni echemos cruces sobre los hombros de los hermanos. ¡Ayúdanos a estar siempre dispuestos a salvar y nunca a condenar!

Padre Nuestro que estás en el Cielo,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu Reino.
Hágase tu Voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén

Antonio Muñoz Osorio
Canónigo S.I Catedral de Granada
29 de marzo de 2018
Plaza de las Pasiegas, Jueves Santo