Su familia vivió su fe católica con la mayor seriedad, y Zygmunt creció en este ambiente profundamente religioso que no estuvo exento de pruebas y sufrimiento. Cuando era niño, Zygmunt padecía una dolencia pulmonar; esto, sin embargo, no le impidió considerar las necesidades de los demás y ofrecer su ayuda donde pudiera.
Después de terminar la escuela secundaria en Przemysl, se matriculó en la facultad de derecho de Lviv. Al finalizar su segundo año de estudios de derecho decidió ingresar al Seminario Católico Latino de Lviv, sintiéndose llamado al sacerdocio. Terminó allí sus estudios y, dada su mala salud, se sometió a dos años de terapia intensiva. El 21 de julio de 1871 fue ordenado sacerdote.
Durante los primeros seis años, el padre Gorazdowski se desempeñó como vicario parroquial y administrador en Tartakow, Wojnilow, Bukaczowce, Grod Jagelonski y Zydaczow. Se entregó totalmente en el cumplimiento de sus deberes sacerdotales y en las obras de caridad.
Durante un brote de cólera en Wojnilow, el padre Zygmunt hizo heroicamente todo lo que pudo para ayudar a los enfermos y moribundos, incluso sepultando los cuerpos de los muertos a pesar del gran riesgo de contagio.
A lo largo de su sacerdocio tuvo mucho cuidado de proteger la salud espiritual y el crecimiento de sus feligreses, para quienes escribió y publicó un catecismo y muchos otros libros para ayudar a los padres, maestros y jóvenes. También comenzó muchas obras apostólicas para los pobres y los que sufren.
A partir de 1877, el padre Zygmunt inició un maravilloso proyecto espiritual y caritativo en la parroquia de San Nicolás en Lviv. Trabajó durante 40 años allí, sirviendo en muchas escuelas y también fundando la Asociación de sacerdotes “Bonus Pastor”.
Por encima de todo, brillaba su caridad, especialmente por los necesitados y los que sufrían. Fundó un hogar y un comedor social para los necesitados, un centro de atención médica para enfermos terminales y convalecientes, un instituto para seminaristas pobres, un hogar para madres solteras y huérfanos, y la “Escuela católica polaco-alemana de San José”.
Para mantener y continuar estas obras, fundó la “Congregación Religiosa de las Hermanas de San José” el 17 de febrero de 1884.
El padre Zygmunt Gorazdowski murió en Lviv el 1 de enero de 1920. Quienes lo conocieron lo llamaron el “Padre de los pobres y sacerdote de los sin hogar”.
Fue beatificado el 26 de junio de 2001 por el Papa Juan Pablo II. Las Hermanas de San José continúan en el carisma que les encomendó su Fundador. Actualmente trabajan en ocho países con los pobres, los enfermos y los que sufren, y sirven en el campo de la educación.