Fecha de publicación: 15 de diciembre de 2021

San Valeriano fue obispo de Abbensa (en la provincia romana del norte de África) en el siglo V.

El rey vándalo Genserico toleró el cristianismo pero quiso que Valeriano aceptara la herejía arriana, a lo que éste se opuso. Entonces Genserico le mandó entregar los cálices y ornamentos sagrados.

Como Valeriano se negó de nuevo, fue expulsado de la ciudad y Genserico lo obligó a permanecer a la intemperie pese a que tenía 90 años. Estaba prohibido darle alimento o cobijo. Valeriano murió a causa de este castigo, que lo dejó en desamparo.