Nació en 1417, justo cuando termina el Cisma de Occidente con la elección de Martín V como Papa, en una familia de campesinos con buenas propiedades. De joven fue soldado en la guerra contra Zürich, llegando a ser capitán.
Se casa con treinta años, en un matrimonio que durará dos décadas, teniendo 10 hijos. Con cincuenta años, toma permiso de su esposa y de sus hijos se retira a vivir como eremita en la garganta de Ranft. Se da a la contemplación de la
Pasión del Señor, haciendo penitencia y ayunos. Este lugar terminó siendo un centro de peregrinación. Con estos ayunos, se dice que obtiene gracias sobrenaturales.
Siendo Nicolás un hombre de paz, había participado en tres guerras. Entre esta fama de hombre santo y su experiencia, se convierte en una especie de oráculo para los asuntos políticos que darán a su Suiza la estabilidad y forma de gobierno peculiar. Este místico acaba siendo nombrado juez y consejero en su cantón. Fue diputado en la Dieta federal en 1462, aunque rechazó la jefatura del Estado. Logra el tratado de paz perpetua con Austria en el 73.
El último tramo de su vida está cargado de sufrimiento. Muere el 21 de marzo de 1487. Su proceso de canonización comenzó en 1591. Se produjo finalmente en 1947, por mediación del Papa Pío XII, el mismo día de la Ascensión.