La restauración del órgano de la epístola de la Catedral, uno de los mejores órganos barrocos de España, está en proceso de restauración, con la que se recuperará la sonoridad original desde su creación en 1745. Su restauración forma parte del Plan Alhambra, fondos otorgados por la Junta de Andalucía para la recuperación del patrimonio de la provincia. En el programa El Espejo, emitido el 8 de julio en COPE Granada y COPE Motril, entrevistamos al maestro organero encargado de esta restauración, para conocer los trabajos que se están llevando a cabo y sobre este órgano de Leonardo Fernández Dávila.
– Cuál es el trabajo que hace un maestro organero.
Un organero es un oficio que consiste en la construcción y restauración de órgano clásico, es decir, de órganos de tubos.
– En el caso del órgano de la epístola de la catedral, qué se han encontrado.
Es un instrumento histórico que conocíamos de hacía mucho tiempo. Hay dos en la Catedral. Uno frente a otro, que son gemelos. El de la epístola es el que conserva su origen, como órgano barroco. El del evangelio fue reformado y es un órgano “más moderno”. El órgano de la epístola conserva su estructura de origen, de la construcción del siglo XVIII (1745). Tiene una serie de patologías y problemas, que es lo que se va a intervenir para la completa restauración, tanto en el aspecto instrumental, musical, como en el mueble.
– Cuáles son los trabajos exactamente que se están llevando a cabo.
Primero se ha hecho un estudio de análisis y documentación histórica, documentación gráfica. Se ha desmontado ya toda la tubería interior del órgano y se está restaurando en el taller. Es un proceso muy laborioso porque son tres mil y pico tubos. Este es el trabajo que se está haciendo en espera de próximamente montar andamiaje completo en las dos caras del órgano, para hacer la restauración del mueble y hacer un desmontaje completo de las mecánicas de más partes del órgano que todavía están montadas allí en la catedral.
– Cuánto tiempo está previsto que duren los trabajos.
Calculo que dos años.
– Se han encontrado con alguna dificultad por el momento.
Las dificultades que entraña el proyecto las tenemos presentes desde el principio. Por el momento, no hay ninguna sorpresa especial, pero son muchas las dificultades en cada proceso.
– Es un órgano del siglo XVIII que tiene su originalidad y sonará con esa originalidad de la “voz” que tiene el propio órgano, que no ha sufrido la intervención, que esto es tal y como se construyó en el siglo XVIII.
Básicamente sí, pero ha tenido muchas intervenciones en estos años. Y son precisamente las que hay que revertir para Leonardo Fernández Dávila, a mitad del siglo XVIII. Está en un estado más original, por supuesto que el de enfrente, que digamos ya es “otro instrumento”, pero también ha sufrido muchas intervenciones y es buena parte del trabajo revertir esas intervenciones, “repintes” si lo comparamos de una pintura, por ejemplo.
– El órgano es un instrumento poco habitual. Cómo podemos detectar o embelesarnos y disfrutar de un instrumento poco habitual.
Tienen suerte. En Granada, hay bastantes órganos restaurados gracias a la labor de Francisco Alonso durante muchos años y hay varios ciclos de órgano, y a lo largo del año tienen ocasión de poder disfrutar de estos instrumentos. El órgano siempre ha sido un instrumento de fundamento. Prácticamente, todos los músicos, hasta el siglo XIX, se han formado en el órgano, y al lado y alrededor del órgano se han formado otros muchos músicos instrumentistas. Hoy es un poco exótico, pero por circunstancias de la vida actual, pero, como le digo, es un instrumento de fundamento.
Paqui Pallarés
Delegada de Medios de Comunicación Social