Fecha de publicación: 29 de marzo de 2022

“24 horas para el Señor” es una iniciativa pontificia en la que el Papa Francisco invita cada año a la Iglesia universal a unirse en intercesión y adoración a Dios durante una jornada completa de forma ininterrumpida.

En nuestra diócesis de Granada es la Catedral el templo que acoge las súplicas y oraciones que los fieles colocan ante el Santísimo Sacramento que este año ha tenido una súplica especial por la paz en el mundo, concretamente en la actual guerra en Ucrania que azota el país del este de Europa desde el pasado 20 de febrero.

A lo largo de las 24 horas que trascurrieron desde la tarde del día 25 al 26 de marzo decenas de fieles “peregrinaron” hasta la Catedral para participar en la adoración, Eucaristía, celebración penitencial, Vía Crucis y Rosario por la Paz en Ucrania, así como la Lectura meditativa de la palabra según San Lucas.

Entre los movimientos que condujeron esta jornada de oración estuvieron presentes los Seminarios diocesanos San Cecilio y Redemptoris Mater, la Renovación Carismática, Adoración Nocturna, Ayuda a la Iglesia Necesitada, varias cofradías, La Fraternidad Misionera Verbum Dei, la Comunidad Católica Shalom, los Siervos de Jesús y Movimientos Familiaristas, así como la Delegación de Pastoral Familiar.

ACOGER Y SER ACOGIDOS POR DIOS

Tanto en la Eucaristía de inicio en la tarde del 25 de marzo de las “24 horas para el Señor” como en la celebración de clausura en la jornada siguiente, nuestro Arzobispo, Mons. Martínez, que presidió ambas celebraciones, dirigió varias reflexiones a los fieles sobre el sentido de la acogida y de orar por la paz ya que “ningún pueblo quiere la guerra”:

“La Encarnación es la acogida de Dios en la humanidad. Para transformar la humanidad y hacernos partícipes de la vida divina. sido nosotros acogidos. Pedimos, pedimos por la paz, pedimos por la paz en Ucrania. Pedimos que Dios nos de un corazón capaz de acoger, capaz de amar, más y más. Y cada vez mejor. Como Cristo, como Dios nos ha acogido a nosotros primero. Y que pueda conceder un corazón grande y abierto, bueno, a los que son responsables de la paz. Los seres humanos no queremos la guerra, queremos vivir como hermanos, queremos vivir en paz. Todos”, destacó.

Asimismo, también expresó su deseo de que a partir de las “24 horas”: “El Señor nos disponga a recibir su gracia, a recibir su amor y a que nos abra los ojos para descubrir que Él es el bien que necesitamos, el bien que nuestra vida anhela, el bien que ya hemos recibido pero que queremos vivir cada vez con más plenitud. El bien que hace de nosotros hombres de paz en un mundo de violencia. No nos olvidamos de que, con estas 24 horas, hemos puesto un énfasis especial en la súplica por la paz. No es a lo mejor mucho lo que nosotros podemos hacer por la paz entre Rusia y Ucrania, pero sí que podemos hacer por la paz en nuestro corazón. Sí que podemos pedirle al Señor la paz de nuestro corazón, la luz de la fe”.

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social