Fecha de publicación: 30 de mayo de 2022

Hace 64 años el motrileño D. José Montero se conmovió por la situación de las barriadas más pobres del distrito de Santa Adela. Entonces no había instalación de luz eléctrica, ni agua. Los niños vivían en condiciones insalubres y la zona estaba sumida en la miseria. Fiel a su carisma avemariano, Montero quiso devolver a su ciudad natal parte de lo que había recibido, y empleó su patrimonio para levantar la Escuela Ave María Varadero.

Seis décadas después, varios antiguos alumnos y vecinos de Motril pidieron al ayuntamiento que se le reconociese su labor como hijo ilustre de la ciudad, dedicándole una plaza. Allí se encontraban todos, junto a miembros del patronato del Ave María y representantes del consistorio. “Siempre admiré su desprendimiento heroico, su defensa de los grandes valores y su imperturbable fe”, dijo el presidente del patronato, D. Antonio Almendros.

Un homenaje especialmente emotivo, que dio testimonio de que el recuerdo este ilustre motrileño sigue muy vivo. “Montero es una parte esencial de la historia de Motril. Un adelantado a su tiempo que debería de ser considerado un pionero en la protección de los derechos sociales y fundamentales”, dijo el teniente de alcalde, José Escámez Rodríguez. “Este es, sin duda, uno de los actos de distinción más justos que ha aprobado por unanimidad una corporación de la ciudad”.

Esta escuela del barrio de Santa Adela es garante “del amor que D. José Montero sintió siempre por su ciudad, por la que trabajó y se dio a los demás tal y como era, generoso, solidario y bondadoso”, añadió la alcaldesa Luisa Mª García Chamorro.

PLAZA DON JOSÉ MONTERO VIVES

De entre esas “personas cabales” que tanto se esfuerzan por educar las escuelas del Ave María, fueron invitados a tomar la palabra uno de los matrimonios que llevaron al ayuntamiento la propuesta de la dedicación de la plaza. “Me pareció importante que se hiciese un homenaje a este sacerdote que nos trajo la luz de la enseñanza, la luz de la electricidad y la luz de conocer a Dios”, dijo Mª Carmen Sabio, esposa de Gabriel Cabrera.

El hermano del homenajeado, D. Francisco Montero, fue invitado junto a la alcaldesa a descubrir la placa con el nuevo nombre de la plaza entre los aplausos de los asistentes. El acto contó con las palabras de la actual directora del centro, Marisa Gómez de la Tría, del profesor D. Andrés Palma Valenzuela y del sacerdote motrileño, D. José Cobo, amigo íntimo del fundador de la escuela.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social