La Iglesia de San Gil y Santa Ana acogía este pasado fin de semana el Triduo en honor al Señor Yacente, titular de la Hermandad del Santo Sepulcro, que ha contando con la presencia de nuestro Arzobispo coadjutor, Mons. Gil Tamayo, quien presidió la Eucaristía en el templo el sábado, 19 de noviembre. La Misa estuvo también concelebrada por D. Manuel Gálvez, párroco de San Gil y Santa Ana y contó con la participación de los miembros del Cuerpo de Caballeros del Santo Sepulcro.
Durante su homilía, D. José María Gil Tamayo se dirigió unas palabras a los cofrades y miembros del Cuerpo de Caballeros:
“Vosotros que lleváis esa capa, es la prolongación de la vestidura bautismal, recibiendo ese signo de la dignidad de cristiano. Consérvala sin mancha hasta la vida eterna. Somos criaturas nuevas, Cristo está vivo y resucitado, es el Señor. Eso es lo que proclamamos, no seguimos a alguien muerto que dejó un mensaje precioso, seguimos a alguien que está vivo. Ese es el Cristo de nuestra fe, que nos espera y acompañar en las dificultades y alegrías”.
Antes de finalizar la celebración tuvo lugar la imposición de la capa de caballero de David Macías Espinosa en presencia de nuestro Arzobispo coadjutor y para alegría de los miembros de la corporación.
La hermandad también quiso entregar a D. José María como regalo una foto enmarcada de Nuestra Señora de la Soledad, quien además dejó su rúbrica en el libro de firmas.
El Triduo al Señor Yaciente, que se encontraba situado en el altar central de la iglesia, finalizó en la jornada de ayer, 20 de noviembre, con la Eucaristía dominical.
María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social