Fecha de publicación: 3 de octubre de 2023

Mecina, un pueblo en la provincia de Granada, se sumergió en la celebración de sus patrones, San Miguel y la Virgen de los Remedios, la semana pasada. 

Esta festividad es una tradición anual en la localidad.

La semana de festividades en honor a San Miguel y la Virgen de los Remedios comenzó el martes 26 de septiembre con un triduo que incluyó la exposición del Santísimo Sacramento y el rezo del rosario, seguido de la celebración de la Eucaristía.

El viernes se celebró la festividad de San Miguel, con una misa a las 12 del mediodía. Por la noche, las calles del pueblo se llenaron de vida con la solemne procesión del santo.

El sábado, en honor a la Virgen de los Remedios, se celebró otra misa a mediodía. Tras la ceremonia religiosa, tuvo lugar la procesión de la Virgen, en la que las mujeres del pueblo desempeñaron un papel destacado al cargar el trono de la patrona. La música, una parte importante de estas festividades, estuvo a cargo de la banda de la Calahorra, que acompañó a las imágenes de los patrones durante ambas procesiones.

Las celebraciones estuvieron bajo la dirección espiritual del párroco de Mecina, D. César Manuel López, junto con la participación de sacerdotes de pueblos vecinos que se unieron a la comunidad.

Una de las tradiciones más notables en Mecina es la elección de “mayordomos”, quienes asumen la responsabilidad de organizar y decorar la parroquia, además de coordinar la procesión de los santos y encontrar a las personas encargadas de llevar los tronos. Esta labor es fundamental para mantener viva la tradición y la espiritualidad de la festividad.

La imagen de la Virgen de los Remedios fue trasladada el 15 de agosto desde su ermita hasta la parroquia del pueblo, donde permaneció hasta el 30 de septiembre antes de regresar a su capilla, marcando así el final de la festividad.

Las imágenes de los patrones, San Miguel y la Virgen de los Remedios, se exhibieron en el altar de la parroquia a lo largo de toda la festividad, brindando a los devotos la oportunidad de ofrecer sus oraciones y mostrar su devoción.

La festividad de sus patrones es un evento que ha trascendido las fronteras de Mecina. Este año recibió devotos de lugares como Barcelona, Francia y Argentina, lo que subraya su capacidad para unir a personas de diversas procedencias en un espíritu de fe compartida.