Los alumnos y profesores de estos tres centros de estudios superiores de la archidiócesis se dieron cita en la Cartuja este lunes 3 de octubre se dieron cita en la Cartuja. Los seminaristas animaron la celebración litúrgica que presidió el Arzobispo de Granada, D. Javier Martínez, acompañado del Arzobispo coadjutor, D. José María Gil Tamayo, que participaba por primera vez en un acto académico semejante, apenas dos días después de su toma de posesión.
Mons. Martínez comenzó rememorando el nacimiento de estos centros académicos, en el año 2005, como una forma de recuperar los orígenes de la fe cristiana. “En los primeros siglos, con frecuencia el cristianismo no se presentaba como una religión, sino como una filosofía, como una respuesta a las preguntas del hombre, de amor a la sabiduría que se hacía plena en el Verbo”, afirmó D. Javier, recordando de igual modo cómo san Justino funda una escuela de filosofía para enseñar el cristianismo al llegar a Roma.
“Vivimos en una tradición que ha separado esas cosas, tanto que parece que la una se contrapone a la otra. La tarea de nuestro tiempo es superar esa fractura y tratar de descubrir lo que hay de teológico en toda propuesta filosófica, hasta en las ateas. Esa es la tarea de vuestro estudio”, concluía el prelado.
Después de esta celebración, durante la cual se invoca la presencia del Espíritu Santo para que acompañe a profesores y alumnos durante el curso, el nuevo Arzobispo coadjutor tuvo tiempo para dirigirse a los presentes, subrayando la importancia del cultivo de la sabiduría como objetivo del estudio. “Os invito a comenzar un curso con la ilusión de aprender de Dios, un verdadero discipulado, un verdadero itinerario de adentrarse en el misterio de Cristo”, les dijo Mons. Gil Tamayo, “Ese es el camino para dar razón de nuestra esperanza”.
CONFERENCIA SOBRE MICHEL HENRY
Acabada la Misa de inicio de curso, el claustro se dirigió al Seminario Mayor San Cecilio. Allí se llevó a cabo la charla de inicio de curso, que en esta ocasión iba a tratar sobre el pensamiento cristiano del filósofo Michel Henry.
El decano de la Facultad de Teología de San Isidoro de Sevilla, D. Manuel Palma, fue el invitado a introducir la figura del autor de la obra “El hijo del rey”. Lo hizo exponiendo la biografía de Henry, que nace en Vietnam para regresar después a la patria de sus padres en Francia. Palma explicó cómo fue, en su encuentro con los acontecimientos históricos de su tiempo, donde este escritor francés desarrolló su idea metafísica de la “subjetividad clandestina”.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social