Fecha de publicación: 14 de mayo de 2024

Comparten estos días jornadas intensas de peregrinación, en oración y con momentos para compartir juntos al encuentro con la Virgen del Rocío.  

Las carretas granadinas por el Darro, desde su sede canónica en la iglesia de San Pedro y San Pablo. Foto: Hermandad del Rocío en Granada.

Más de 55 carretas, acompañados por coches de apoyo y autocaravanas, peregrinan desde Granada hacia la Aldea del Rocío, para participar este fin de semana en la fiesta de Pentecostés.

Numerosas familias rocieras salían en estas carretas el pasado sábado, desde la iglesia de San Pedro y San Pablo, cuya hermandad del Rocío en Granada tiene su sede canónica. Tras recorrer durante dos horas las calles de Granada, con una parada especial ante la Patrona en su Basílica de las Angustias, el sábado las carretas tomaban rumbo hacia la Aldea, que les llevará por distintos pueblos y ciudades durante el camino.

La Hermandad del Rocío en Granada cumple este año su 47 camino y, aunque “cada año es diferente, son muchos días y muy diferentes”, como explica su hermano mayor Alfredo Alcalde, “se han hecho muchos amigos en todos los pueblos de Andalucía y es momento de coincidir con ellos”.  Este año, con la novedad del hermanamiento con la hermandad del Rocío en Coria. Un hecho que convertirá la visita a la Virgen de la Estrella, patrona de Corina, en uno de los “momentos más emotivos”, señala el Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío en Granada.

JORNADAS INTENSAS

Durante el recorrido, “las jornadas son intensas, donde el peregrino tiene mucho tiempo de encontrarse a sí mismo, de rezar”, explica Alfredo Alcalde. “Todas las mañanas tenemos la misa y el rezo del Ángelus, el rosario y, en medio, las vivencias de compartir y vivir en hermandad. Y cada uno, ir acercándose cada día un poco más a las plantas de la patrona almonteña”, señala.

En total, son trece días de camino, incluido el regreso a Granada, tras los momentos más grandes vividos en la Aldea, durante el fin de semana, especialmente la noche del domingo al lunes. Entre esos momentos destacados que la hermandad rociera granadina espera volver a vivir es cuando acuden como familia ante la Blanca Paloma en Almonte y cada uno reza ante la Madre de Dios, o cuando la Virgen visita la Casa de Hermandad.

Mientras eso sucede, los rocieros granadinos viven la peregrinación con oración, devoción, compartiendo la vida y las vivencias en el trayecto, para encontrarse con Ella, la Virgen del Rocío.