Fecha de publicación: 12 de abril de 2022

Cristo del trabajo y Santísima María de la luz, estamos aún saliendo de esta dolorosa pandemia del coronavirus e inmersos en los horrores de la guerra en Ucrania, y en tantas otras situaciones de violencia. Experimentamos miedo e inseguridad. Y pareciera que el cielo callara ante tanto dolor. Pero el salmista dice: “El Señor es mi luz y mi salvación.

El Señor es la defensa de mi vida. ¿Quién me hará temblar?”. El cielo no calla. La respuesta del Padre eres Tú, Cristo, su Palabra, el Cordero inocente que quitas el pecado del mundo. Estás con nosotros cargando con nuestros pecados y sufrimientos, y revelando así al Padre, la luz del cielo.

Cristo del trabajo y Santísima María de la luz, que no zozobre nuestra fe ni se paralice nuestra caridad, ni perdamos la esperanza.

Tú, el Cordero que has vencido y reinas con el Padre, por los siglos de los siglos. Amén

Francisco Javier Espigares Flores
Vicario General de la Archidiócesis de Granada

Lunes Santo, 11 de abril de 2022