¿Cómo surge esta exposición?
Llevamos trabajando en la exposición desde junio del año pasado con la idea de que fuera un preámbulo marco al III Simposio de la Semana Santa de Granada. El objetivo de la exposición es hacer un homenaje a la Virgen María como oyente, meditando la Palabra de Dios, transmitiendo la vida, la Palabra de Dios hecha carne en sus entrañas. Para ello contactamos con varios artistas jóvenes que quisieran forma parte del proyecto.
¿De qué trata la muestra?
La exposición tiene tres hilos conductores complementarios entre sí a la vez: por una parte este homenaje a la Virgen como depositaria de la Palabra de Dios; un recorrido sobre la historia de la Hermandad, casi cinco veces centenaria; y también un homenaje a San Jerónimo coincidiendo con el dieciséis centenario de su Tránsito y como traductor de la Biblia, como traductor de la “Vulgata”.
¿Cuáles son las piezas que la componen?
Las más novedosas son precisamente las nueve o diez obras pictóricas obra de artistas jóvenes creadas para colaborar con la exposición de forma voluntaria. También en la muestra hay reproducciones fotográficas antiguas de grabados y documentos de la sede de la hermandad, así como un ejemplar de la Biblia “Vulgata” de San Jerónimo, del siglo XVII, y un breviario de la Virgen del Carmen que son los dos órdenes vinculadas históricamente con la Hermandad de la Soledad.
¿Cómo ha sido la colaboración de estos artistas jóvenes?
Cuando contactamos con ellos para participar acogieron la propuesta muy bien, les propusimos que pintase aquello que les inspirara la imagen de Nuestra Señora de la Soledad. Hemos tenido anécdotas divertidas, incluso una obra que llegó la noche antes de la inauguración y no se podía tocar porque aún estaba fresca.
También destacaría la participación de un artista hispalense que se prendó de la imagen de la Virgen de la Soledad y su pintura es muy interesante porque nunca he visto un cuadro que represente a la Virgen de ese modo, es original.
También en esta muestra hay una colección de enseres de Nuestra Señora de la Soledad…
Sí, en la exposición mostramos varios enseres de la Hermandad, las dos coronas de la Virgen, una de ellas donada en 1885 por los granadinos en agradecimiento a la Virgen por su intercesión en la cura de una epidemia que asoló la ciudad. También hay varios maniquíes con la túnica, amarilla y negra, de la hermandad, varios estandartes y está presente la tradicional figura de las “Chías”.
¿Qué son las “Chías”?
Tradicionalmente, la chía es un instrumento parecido a una trompeta muy larga que se tocaba en la época de la Inquisición para pedir limosna para dar sepultura a las personas que morían condenadas.
Esta exposición lleva en su título “Pasado, presente y futuro”, ¿qué valoración haría del pasado, el presente y el futuro de la Hermandad de la Soledad?
Nuestro pasado es extenso y brillante puesto que estamos encontrando documentos que avalan que la fundación de la hermandad se puede remontar perfectamente a 1551, sino 1548. El pasado es brillante. El presente es un presente renovador, estamos intentando revitalizar y renovar la hermandad en la medida de lo posible sin perder nuestra seña de identidad que no queremos perder pero sí adaptarnos y actualizarnos. Y como proyecto de futuro la hermandad intenta implicarse mucho en la obra social, creo que es muy importante para una hermandad aportar en la sociedad en la que está inmersa, colaborar en subsanar tantas necesidades que hay entorno nuestro. Por supuesto, también ser instrumento de evangelización. Si una hermandad no evangeliza pierde su razón de ser.
De esta forma, queremos mirar al pasado, vivir intensamente el presente y proyectarnos hacia un futuro esperanzador.
Estamos ya muy cerca del inicio de la Cuaresma…
Sin duda, el itinerario de la exposición también puede servir en preparación de la Cuaresma. Las obras nos invitan a meditar la Palabra de Dios en el silencio, en la soledad, y hacer esto vida. Hay textos alusivos a la Orden del Carmen y a la de San Jerónimo en esta faceta de vida contemplativa. También hay textos de San Juan Pablo II y del Papa destacando la importancia de la Palabra de Dios.
María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada