Fecha de publicación: 28 de octubre de 2022

En el Monasterio de San Jerónimo se congregaron en la tarde de ayer, día 27, decenas de cofrades miembros de la Hermandad de la Soledad y representantes de la Real Federación, así como de otras cofradías de la Semana Santa granadina, para participar en la Misa de clausura del Septenario que se ha venido celebrando en la sede jerónima de la Hermandad de la Soledad en honor a su titular y en preparación al Reconocimiento Pontificio de su Coronación Canónica que se celebrará el próximo 1 de noviembre.

La Eucaristía estuvo presidida por nuestro Arzobispo coadjutor, D. José María Gil Tamayo, que estuvo acompañado por D. Francisco Tejerizo, Vicario Territorial de la Zona I, junto a otros sacerdotes concelebrantes y contó con los cantos del coro de monjas jerónimas. Entre los presentes se encontraban D. José Cecilio Cabello, Comisario para el Reconocimiento Pontificio y D. Enrique Crespo, Hermano Mayor de la Hermandad de la Soledad y el Descendimiento.

PONER A LA VIRGEN EN EL CORAZÓN

Durante su homilía Mons. Gil Tamayo destacó estar impresionado por el Monasterio Jerónimo y que su recorrido devocional es el del pueblo de Granada, en esta ocasión, a través de Nuestra Señora Soledad que se ve acompañada por el cariño de sus hijos”.

Asimismo, el Arzobispo coadjutor reflexionó sobre las virtudes a imitar de la Virgen: “Nosotros no podemos imitar a la Virgen en su pureza, en su fe, en tantas cosas. Y por supuesto, nosotros nacemos con la transferencia de nuestros primeros padres. Y María no fue tocada por el pecado. Nosotros no podemos, pero sí podemos imitarla a la Virgen en el cumplimiento de la voluntad de Dios”.

“Que este reconocimiento de la Coronación sea también no sólo a la imagen, sino una coronación de poner a María en nuestro corazón, para que, siguiendo el ejemplo de San Pablo II, nosotros seamos como fue María”, culminó.

Una vez clausurado el septenario al término de la celebración, la Hermandad de la Soledad a través del Hermano Mayor y del Comisario del Reconocimiento Pontificio hicieron entrega a nuestro Arzobispo coadjutor de la medalla de la hermandad y de un libro conmemorativo sobre la historia centenaria de la corporación.

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social