Con la Eucaristía que hoy, 25 de julio, se ha celebrado en su día grande que festeja Santiago Apóstol.
Un nuevo Año jubilar ha dado comienzo hoy con las Comendadoras de Santiago en Granada, que se une al que viene celebrando la Orden en toda España, con motivo de su 850 aniversario fundacional.
La Eucaristía celebrada hoy en la iglesia del convento de las Comendadoras en Granada, presidida por nuestro arzobispo Mons. José María Gil Tamayo, ha dado inicio a este Año jubilar que la Santa Sede concede por el 525 aniversario fundacional de la Orden en Granada.
Y a todos ellos se suma también el Año jubilar de la esperanza, convocado para la Iglesia universal.
Aunque el 25 de julio -y el 12 de octubre- son días por sí mismos jubilares para las Comendadoras de Santiago concedido por la Santa Sede a perpetuidad, a la fiesta de hoy se añade el jubileo que se prolongará durante 2025 todos los días, cumpliendo las disposiciones establecidas por la Iglesia para ello de confesión, comunión sacramental, oración por las intenciones del Papa y visitar la iglesia jubilar de las Comendadoras.
La Eucaristía ha estado concelebrado por distintos sacerdotes diocesanos y han asistido autoridades militares y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como del Ejército del Aire y Tierra, la Policía Nacional y la Guardia Civil. En la Eucaristía de esta mañana también han asistido numerosos fieles, incluidos los de Hermandad del Señor de la Oración en el Huerto de los Olivos, María Santísima de la Amargura Coronada y Santa María Madre de Dios.


RAÍCES CRISTIANAS
En sus palabras durante la homilía, Mons. Gil Tamayo ha hablado de orar por España y ha recordado nuestras raíces cristianas, que configura nuestro modo de vida y de afrontar todo en ella, incluido el modo de afrontar la muerte, así como nuestras costumbres.
“Nuestra patria tiene unas raíces cristianas que han formado parte de su identidad y forman parte de su identidad y no pueden ser excluidas, no pueden ser obviadas, no pueden ser enterradas como si fuese algo irrelevante en la vida de los hombres y mujeres de hoy y del futuro. Al menos por antigüedad tenemos el derecho adquirido, así que esa identidad no es un cuadro honorífico”, señaló.
“Esa identidad forma parte del ADN de nuestra vida, de nuestras costumbres, de nuestra manera de entender la existencia, de nuestra manera de entender la muerte, de manera de entender el amor, el trabajo, la vida de familia, nuestra cultura, que sin esa fe traída por el Apóstol y que siempre tiene como referencia para ser renovada los principios de la vida de cristiana, los principios de la Iglesia y que se actualizan en un día como hoy, pues la vivamos aquí”, subrayó el arzobispo.

FUNDACIÓN
“A nosotros nos fundan los Reyes Católicos, porque cuando decidieron que la última ciudad que conquistara fundaría un convento a la Madre de Dios y Santiago de la espada, para la Orden de Santiago, que era la que entró en Granada. Entonces, nos fundó los Reyes Católicos y Fray Hernández de Talavera, aunque tenemos la Bula del 1492, porque los Reyes cuando llegaron a Granada ya traían la Bula de la fundación nuestra”, explica la madre Comendadora Mayor, madre Auxiliadora.

“Pero aquí no vinieron las monjas hasta el 1500, que cuando vinieron las monjas del convento de Santo Espíritu de Salamanca, a nosotros nos fundan ellos para pedir por su conquista, su guerra, porque ellos eran militares, y para recoger a su esposa y a sus hijas cuando ellos se iban a las cruzadas. Es cuando nos fundan, porque la fundación fue el año 884, pero la Iglesia no nos aprueba. Entonces, los monasterios que se hacían, que teníamos, eran beaterios, porque servían para el rezo y eso, y ya recogían a la esposa y a las hijas de los caballeros que se iban a las cruzadas. Y después, ya la Iglesia vio que era una cosa buena y que trabajaba mucho por la Iglesia y nos aprobó como Orden religiosa el año 1175. Por eso hacemos los 850, pero la Orden ya estaba en la Bula; no pone ‘se funda y se aprueba’, sino que se reafirma, porque ya estaba fundada la Orden”, nos cuenta la madre Comendadora mayor en el convento de Granada.
Las Comendadoras de Santiago son un Orden de monjas contemplativas, pero no de clausura. Comparten las mismas oraciones que las monjas contemplativas, pero tienen una “clausura constitucional”, es decir, “que dentro de nuestros monasterios podemos tener medios de apostolado, y eso las monjas de clausura papal no pueden”.

APOSTOLADO
Su actividad de apostolado en Granada pasa por una hospedería y la celebración de comidas para grupos en el propio convento. Hace unos años intentaron crear una residencia universitaria para chicas, pero la experiencia no resultó fructífera, dado que quienes en ella residían tenían horarios nocturnos incompatibles con la vida contemplativa, que comienza con la oración a las 6 de la mañana.
Junto con el convento, también su iglesia es un lugar habitable, que permanece abierta en los horarios de celebración eucarística por las mañanas y por las tardes, entre las 18 y las 20 horas con la Exposición del Santísimo.
Paqui Pallarés