Cada 12 de octubre la Capilla Real se engalana para celebrar la festividad de Nuestra Señora del Pilar y el Día de la Hispanidad, un momento festivo que congrega en este lugar emblemático de nuestra diócesis a numerosos fieles del pueblo cristiano de Granada, así como a las autoridades civiles y militares de la ciudad.
En la jornada de ayer, las celebraciones comenzaron con la Eucaristía que estuvo presidida por nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, y concelebrada por D. Manuel Reyes, Capellán Mayor de la Capilla Real.
VIRGEN DEL PILAR, COLUMNA DE LA FE
Durante su homilía D. Javier Martínez destacó que la fiesta de la Virgen está tan en las entrañas de nuestra fe como pueblo que este parece inseparable del amor, la confianza y protección mariana. “Estamos acostumbrados a oír que Pilar es un nombre de mujer, pero Pilar designa ante todo una columna”, destacó.
También elevó una súplica a Dios por la unidad en España: “La unidad es un bien que hay que proteger, que hay que cuidar, que hay que defender, que hay que sostener. Te pido por nuestros reyes y por la familia real y te pido por nuestros gobernantes Señor”.
Asimismo, nuestro Arzobispo tuvo una mención para los pueblos de América Latina, hermanos en la fe, con un vínculo especial con Granada. “Oremos por ellos ayudemos en la medida de lo posible a sostener los que emigran y los que vienen, que los acojamos como verdaderos hermanos nuestros” destacó.
Mons. Martínez culminó pidiendo “que la intercesión de la Virgen del Pilar nos sostenga en la columna de la vida cristiana firmes, bellos como la columna de un templo que nos sostenga en el camino de la historia y que podamos tener esa misma fecundidad que hemos tenido, llena de frutos de santidad en nuestro pasado”.
ONDEANDO EL ESTANDARTE DE CASTILLA
Al término de la Misa, que estuvo acompañada por los cantos del coro de la Capilla Real, dio comienzo la llegada de las autoridades civiles y militares para la Tremolación del Estandarte de Castilla que, en esta ocasión, estuvo a cargo del alcalde de la ciudad, D. Francisco Cuenca, algo que no se daba desde hace 30 años cuando tremoló el estandarte el entonces alcalde de la ciudad, D. Gabriel García Berbel, en los años 90.
Siguiendo al tradicional canto del Te Deum tuvo lugar la ofrenda floral por parte del alcalde y de las autoridades civiles granadinas que fue depositada en la tumba de los Reyes Católicos acompañados también por nuestro Arzobispo.
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María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social