El Monasterio de la Cartuja acogía esta mañana oficialmente el inicio del nuevo curso en los centros de estudios de la Archidiócesis de Granada con la celebración de una Eucaristía en el monasterio de la Cartuja presidida por Mons. Javier Martínez y con la presencia de profesores y alumnos de los distintos centros educativos de la Archidiócesis respetando las medidas sanitarias y de aforo en prevención del Covid-19.
De esta forma, la Misa estuvo concelebrada por el rector del Seminario Mayor “San Cecilio”, D. Enrique Rico Pavés, y por D. Mariano Catarecha, rector del Seminario Diocesano Misionero “Redemptoris Mater”, unidos a otros miembros del clero diocesano y a los seminaristas que cursan sus estudios en el Instituto de Teología “Lumen Gentium” al igual que otros miembros de realidades de vida religiosa, consagrada, o laica de la iglesia granadina.
Asimismo, participaron en la Eucaristía profesores y alumnos del Instituto de Filosofía “Edith Stein” (IFES) y una representación del Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano (ICSCO), así como el Instituto Laudato Si´. Forman también parte de los centros educativos de la Archidiócesis el Centro de Estudios Superiores “La Inmaculada” y la Escuela diocesana de formación teológica y pastoral “San Gregorio de Elvira”.
UN NUEVO CURSO PARA CRECER EN HUMANIDAD
Durante su homilía Mons. Martínez dio gracias a Dios por el nuevo curso “expresando su deseo de que le sigan muchos otros”. Dada la situación actual de pandemia global destacó que estamos en un momento donde “el mundo tiene muchísima sed, más que nunca” y por ello es un momento para seguir creciendo en la humanidad especialmente de los gestos hacia aquellos que más lo necesitan mirando en los ojos de las personas que vemos más allá de una mascarilla. “Es necesario seguir llegando al corazón de las personas y ver más allá”, resaltaba Mons. Martínez.
Dando algunas líneas de reflexión para el nuevo curso a todos los presentes relacionadas con el hecho de la pandemia, y como está afectando en la sociedad de consumo, asimismo, nuestro arzobispo destacó la necesidad para todo cristiano de conectar todo lo que hacemos con el centro que es Cristo, el centro de la vida cristiana, “tener el corazón unido a ese centro”. Igualmente, Mons. Javier destacó que el inicio del curso es un buen momento para “renovar la ofrenda de nuestras propias vidas a Dios, dando de nuevo nuestro sí”.
Al término de la Eucaristía nuestro arzobispo pidió a todos los presentes oración por Armenia, en la que recientemente se ha reanudado el conflicto armado con la vecina Arzerbaiyán. “Pidamos insistentemente por la paz, por el conflicto en Armenia”, declaró.
María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada