En la víspera de la solemnidad de los santos Apóstoles Pedro y Pablo, que es el 29 de junio.

Plaza de San Pedro, en el Vaticano.

El sábado 29 es la Solemnidad de los Apóstoles san Pedro y san Pablo. Este día es también conocido en la Iglesia universal como día del Papa. En él se ora especialmente por el Santo Padre y su ministerio como pastor de la Iglesia universal, promoviendo la conciencia entre los fieles de la comunión y su ministerio de unidad y magisterio para la Iglesia universal.

Asimismo, se colabora con la misión caritativa que el Papa distribuye por todo el mundo, en la llamada colecta del óbolo de San Pedro. El 29 de junio no es día de precepto, pero en las celebraciones del domingo 30 se realizará esta colecta, con la que los granadinos suman su ayuda al fondo universal de la Iglesia, apoyando, junto a todas las Iglesias particulares, la caridad del Papa, que distribuye entre las grandes necesidades de la humanidad y el Papa ofrece en nombre de toda la Iglesia.

“El ministerio del Santo Padre tiene su fundamento en la confesión de fe de Pedro en Jesús, el Hijo de Dios vivo, en virtud de una gracia recibida de lo alto. Este ministerio consiste en confirmaren la fe a sus hermanos, apacentar corderos y ovejas, presidir en la caridad la Iglesia universal, ser principio y fundamento perpetuo y visible de unidad de la Iglesia de la Iglesia, tanto de los obispos como de los fieles. Pedro es la piedra sobre la que se edifica la Iglesia, el instrumento para congregar en la unidad a la Iglesia de Cristo. El sucesor de Pedro, hoy como ayer, es principio y fundamento de la unidad en la fe y de la comunión en el amor de Cristo”, explica el Arzobispado de Granada en relación al significado eclesial de la figura del Papa en la sucesión apostólica desde los santos apóstoles Pedro y Pablo.