– Gén 9, 8-15
– Sal 24
– 1 Pe 3, 18-22
– Mc 1, 12-15
A continuación, el Espíritu lo empujó al desierto.
Se quedó en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; vivía con las fieras y los ángeles lo servían.
Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía: «Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».