Sin la imagen del Cristo pero llenos de fervor, los cofrades de la Hermandad del Gran Poder y la Esperanza encabezaron este rezo del solemne Via Crucis en la iglesia madre de Granada, al que estaban invitados todos los hermanos cofrades y fieles de la diócesis.
Hubo momento para mencionar a la hechura del Cristo del Gran Poder, que este año cumple su 25 aniversario. “La lluvia ha impedido su traslado esta tarde, aunque no obstante agradecemos el don de la lluvia. Cada año celebramos este Via Crucis en las circunstancias que nos va marcando la vida”, dijo el deán de la S.I. Catedral, D. Eduardo García, presidió este rezo en el que era el segundo viernes después del miércoles de ceniza del tiempo cuaresmal.
Estas circunstancias no impidieron que se celebrase el acto con normalidad, con especial recuerdo a la situación de conflicto entre Rusia y Ucrania. “La pandemia parece ya suavizarse, aunque nos encontramos no obstante en otro momento difícil de la historia, especialmente para nuestros hermanos de Ucrania”, dijo el deán. “Ellos están haciendo un Via Crucis con sus vidas con la tragedia de la guerra que les ha hecho tener que dejar tierra, casa, familia”.
Los hermanos cofrades acompañaron en oración al Señor en sus 14 estaciones de penitencia, con esa especial dedicación a la paz en el mundo, para que cese la guerra entre Ucrania y Rusia, esperando que el Gran Poder pueda salir desde la Carrera del Darro el próximo Martes Santo.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social