Este movimiento nació en 1992, como una continuación de la Academia y Corte de Cristo, fundada originariamente por el sacerdote canónigo del Sacromonte, D. José Gras y Granollers. Comparten el carisma originario de construir el Reino de Cristo en la vida concreta, bajo los principios de misión, adoración y reparación.
Con un esfuerzo organizativo considerable, los responsables de esta comunidad de laicos vinieron de todas las localidades de España donde se encuentran presentes para pasar un fin de semana juntos. El sábado celebraron juntos la Misa en la Casa Madre del padre Gras, junto a la congregación de las Hijas de Cristo Rey.
Ante decenas de alumnos de los centros educativos de la Fundación Educativa D. José Gras, concelebraron junto al Arzobispo el canónigo del Sacromonte D. Antonio Fernández Siles, el párroco de San Patricio en Albuñol, D. Fernando Rodríguez, así como D. José Villen Gallego, sacerdote de la diócesis de Cádiz allegado las hermanas de Alcalá la Real.
“Cuando decimos que Cristo Rey, lo que estamos diciendo es que nos ama con un amor que nadie tiene en este mundo”, dijo D. Javier ante los niños. “. Se anuncia que se ha ganado nuestro amor derramando y muriendo como un condenado para que nadie pueda sentirse solo. Por encima de todos nuestros pecados y de todo, nos va a querer siempre”.
Agradecidos y alegres, con vítores a “¡Viva Cristo Rey!”, los alumnos y miembros del Movimiento Apostólico se alegraron juntos recordando la aprobación en este año de la Conferencia Episcopal Española de sus estatutos, con la mira puesta en los desafíos misioneros por venir.
Así concluyó la Santa Misa, con un renovado ardor misionero, a pocas semanas de finalizar las celebraciones de este 30 aniversario durante la próxima fiesta de Cristo Rey.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social