Fecha de publicación: 7 de noviembre de 2023

El clero diocesano se congregó en Lanjarón, junto al arzobispo, en su retiro de este mes de noviembre, con el que conmemoraron la memoria de los mártires del siglo XX en España y, en concreto, la memoria del beato mártir Antonio Caba Pozo, en su pueblo natal.

07/11/2023

El clero diocesano, junto con el arzobispo Mons. Gil Tamayo, se congregaban el lunes día 6, para conmemorar la memoria litúrgica de los mártires del siglo XX en España. Una fecha establecida en toda España, para la memoria de los cientos de mártires que murieron por odio a la fe, perdonando a sus verdugos, en los años de la persecución religiosa en España, acaecida en los años 30.

Lanjarón fue el lugar de acogida para esta celebración, en cuya iglesia se depositaron los restos del beato mártir Antonio Caba Pozo, por ser su pueblo natal. Este beato mártir es uno de los 16 compañeros mártires beatificados en febrero de 2022 en la catedral de Granada.

Unas semanas antes, se depositaban también sus reliquias en el altar de la iglesia de Órgiva, pueblo donde encontró el martirio y, finalmente, la muerte en Lanjarón tras un intento por recuperar su vida, malherida, en un hospital de Granada. Murió cuando aún no había cumplido los 22 años.

“UN GIGANTE DE LA FE”

Mons. Gil Tamayo presidió la Eucaristía, a cuyo término se depositaron los restos, que son reliquias, en la capilla de San José de la iglesia de la Encarnación en Lanjarón. Y allí mismo, los fieles que acompañaron en esta Santa Misa, concelebrada por el clero diocesano, veneraron al beato mártir.

El arzobispo se refirió a Antonio Caba Pozo como “un gigante de la fe. Un intercesor y modelo”, en la fe, recordando que murió perdonando entregando así su vida, siguiendo el testimonio del primer mártir del cristianismo, Esteban. También, recordando a Jesucristo en la obediencia a Dios Padre que, para salvarnos del pecado y la muerte, dio su vida en la cruz, al mismo tiempo que afirmaba “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.

Una vez depositadas las reliquias del beato en la capilla de la iglesia, los fieles acudieron a su veneración.

PASTORAL VOCACIONAL

En el marco de este retiro del clero y previa a la Eucaristía, los sacerdotes profundizaron en el tema de la pastoral vocacional, con la asistencia del Delegado episcopal de esta Pastoral en la Archidiócesis de Valencia, D. Sergio Requena. Un tema que se aborda apenas unos días después que el Papa Francisco convocase al episcopado español al completo, el 29 de noviembre, para hablar de la situación de los seminarios en España, tras ser visitados en todo el territorio por parte de dos representantes de la Santa Sede a comienzos de año.

En la Eucaristía celebrada en la iglesia de Lanjarón. Fotos: MCS Arzobispado de Granada. 

Sergio Requena animó al clero diocesano a “estar muy dispuestos a que un joven o una joven pueda elegir la vocación de su vida”, ya sea laico, sacerdotal o religiosa. “Ayudarles a que encuentren el diálogo con el Señor; que aprendan a preguntarle al Señor ‘qué quieres de mi’”, explica el Delegado de la Archidiócesis de Valencia sobre la tarea del sacerdote para despertar la vocación y acompañar en el camino del discernimiento.

No obstante, el sacerdote valenciano también recordaba que la pastoral vocacional “es una tarea de todos los que formamos parte en la Iglesia”. Una tarea que “consiste en acompañar desde su nacimiento a su plena madurez a las vocaciones que van surgiendo entre nosotros”.

El retiro sacerdotal para conmemorar a los mártires del siglo XX de la persecución religiosa en España concluyó con un almuerzo fraterno y el agradecimiento de la jornada compartida desde la vocación del ministerio ordenado.

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