Fecha de publicación: 20 de septiembre de 2021

Los fieles de la comunidad parroquial de Albolote asistieron expectantes y con alegría a esta primera Eucaristía de su nuevo párroco. Lo hizo concelebrando la Misa junto al Vicario General, D. Francisco Javier Espigares, y el párroco de Santa Micaela, D. Francisco Sánchez, compañero de la asociación de sacerdotes del Prado, a la que ambos pertenecen.

Natural de Padul, este sacerdote diocesano ha estado ocupado de la sede parroquial de Santa Catalina de Alejandría en Loja durante muchos años. “Cuesta trabajo, después de 19 años, dejar una parroquia y enfrentar una nueva”, reconocía Molina, que tuvo ocasión de despedirse de los fieles lojeños el fin de semana anterior. “Fue una despedida muy emotiva y muy difícil. Ha costado mucho, por el vínculo de mucho tiempo con las personas y por el trabajo realizado con niños, jóvenes, adolescentes y universitarios”.

“YO VENGO A SERVIR”

Haciéndose eco del las palabras de Jesús en el Evangelio de este domingo, D. Manuel Molina se presentó ante su la comunidad parroquial de Albolote con la intención de ser el servidor de todos. “El Señor me ha puesto aquí para servir y dar mi vida con lo que pueda. Tomar posesión no es venir a mandar, ni a ordenar, sino que yo vengo a servir y a dar un lo que el Señor me ha dado a mí”, dijo frente a los fieles, visiblemente emocionado.

Al final de la celebración, tras recordar los horarios de las Eucaristías de la parroquia, el nuevo párroco manifestó su buen ánimo a la hora de afrontar este inicio de curso, así como su intención de ir tomando contacto lo antes posible con los catequistas, la Hermandad del Cristo de la Salud y los demás miembros de los grupos parroquiales de la iglesia de la Encarnación.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social